JÍBARO NUEVO

Por Tatiana Pérez Rivera

tperez@elnuevodia.com

Juan Sotomayor, historiador y músico, convida en Moca a un grupo de jovencitos a que les arranquen acordes a las cuerdas del tiple, la vihuela y la bordonúa que tocan. El güiro también está invitado.

De este modo, las melodías que lograba la orquesta tradicional borinqueña de los años previos al 1900 retornan a la Isla luego de un prolongado silencio que provocó la ausencia de la vihuela.

Bueno, perdida no estuvo.

El instrumento mencionado por Alejandro Tapia, Manuel Alonso, Ramón París y Manuel del Valle en relatos costumbristas del siglo XIX que hablan de trullas y trovadores se pensó desaparecido. La investigación de Juan Sotomayor y William Cumpiano arrojó que a lo largo del siglo XX la vihuela fue confundida con la bordonúa por su parecido físico.

Los investigadores subrayaron que la vihuela puertorriqueña del siglo XX tenía una encordadura reentrante.

"Después de la segunda y la tercera cuerda regresa al tamaño de la primera", explica Sotomayor.

Resuelto el misterio luego de 20 años de entrevistas y de examinar documentos y fotos, Sotomayor le pidió al artesano moroveño Aurelio Cruz Pagán que realizara réplicas de dichos instrumentos para recrear el sonido antiguo.

"Se logra una nueva dimensión", dice Sotomayor. "Presentamos la música jíbara desde un nuevo punto de vista. No es jíbaro moderno ni jíbaro clásico, es jíbaro nuevo. Como hay más instrumentos, se pueden hacer más arreglos. No cambiamos la música jíbara, sino que tiene más vida".

"Aquí quien sale ganando es la música puertorriqueña porque se enriquece", indica, de otra parte, Néstor Murray Irizarry, de la Casa Paoli en Ponce, aliada de la investigación.

De la investigación realizada por Sotomayor, Cumpiano y Wilfredo Echevarría para el Proyecto del Cuatro Puertorriqueño se desprende que antes del 1900 la orquesta se componía del tiple, el cuatro de cuatro cuerdas, la bordonúa de seis cuerdas y el güiro, según narraba Manuel Alonso en su libro de 1849, El Gíbaro.

Después del 1900, la orquesta jíbara podía incluir el cuatro de cuatro cuerdas sencillas o dobles, la guitarra y el güiro o el cuatro de cinco cuerdas dobles, la guitarra y el güiro. En el 1950 ya se reconocía al cuatro de cuatro cuerdas como el gran favorito.

En el 2013, y con la vihuela reconocida como miembro bona fide de la orquesta jíbara, esta se compone del tiple, el cuatro, la vihuela y la bordonúa.

"No le hacemos cambios a su estructura", menciona Sotomayor...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR