Una joya sin pulir

Por Francisco Javier Díaz

Por supuesto que hay pobreza y necesidad, algo que se palpa con solo montarse en un autobús turístico y dar una vuelta por las calles de Puerto Príncipe o Cap Haitien. Sin embargo, Haití es mucho más que eso.

Las áreas más atestadas de personas se mezclan con los vendedores ambulantes, junto con mujeres y hombres balanceando paquetes de distintos tamaños en la cabeza, así como con niños, jóvenes y ancianos, todos caminando, hablando o comprando algo. Esta escena, llena de colorido, un olor a sazón muy particular y un sonido diferente, hacen que se convierta en una estampa inolvidable.

Hace varias semanas viajé hasta Haití invitado por Delta y con la colaboración del Ministerio de Turismo de Haití y de la Asociación Turística de Haití, en un esfuerzo para mostrar la otra cara de esta isla, esa belleza oculta que solo muy pocos conocen, donde la magia de su gente, de sus tradiciones y de su cultura la convierten en un país por descubrir.

La capital de la República de Haití está ubicada en la zona conocida como el Oeste del país. Es la ciudad más grande y alberga sobre dos de los 10 millones de habitantes de la isla. Aquí está ubicado el Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, el principal del país. El mismo es pequeño en tamaño, pero recibe aviones de aerolíneas tan importantes como Delta, Copa, Spirit, American Airlines, Air Canada y Air France, entre otras, quienes vuelan diariamente hasta Puerto Príncipe.

Es recomendable que todo turista que visite Haití lo haga con una reserva de alguna de las agencias de turismo del país. Ellos te recogerán en el aeropuerto y te llevarán hasta el hotel y por todas y cada una de las atracciones turísticas del país. El Ministerio de Turismo de Haití hace hincapié en este detalle, debido a que el viaje será mucho más agradable y enriquecedor para el turista. Ya sea tanto por la experiencia de los guías, el encargo de toda la logística del viaje y la seguridad de los visitantes. Serán detalles que agradecerás.

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