JUANMA ASUME EL RETO

Por José Sánchez fournier

Enviado Especial

Sin embargo, para López y su grupo, se trata de una situación de doble ganancia ya que con una victoria se coronaría campeón mundial por tercera vez en su carrera, al tiempo que su bolsa aumentará considerablemente debido a la penalidad que sufrió García al no hacer las 126 libras para el combate de esta noche, que se trasmitirá por HBO desde las 10:45 p.m.

¿Estás dispuesto a pelear con un rival mucho más pesado?, se le preguntó a Juanma.

"¡Pues claro que sí! Pero me tienen que pagar. Yo le dije a los muchachos en broma (antes del pesaje) 'si él no hace el peso, hay bono pa' to el mundo'. Si yo no hacía el peso iba a tener que pagar. Ahora le toca a él", dijo el excampeón en las 122 y 126 libras.

López agregó que desde un principio sospechó que a García se le iba a hacer difícil el peso.

"Si eres un 126 libras natural, ¿por qué me vas a dar ventaja de peso a mí? Si el del problema (de peso) soy yo, ¿por qué tu me vas a dar dos, tres libras? Él estaba dispuesto a pelear hasta en 130 libras. Yo siempre me lo imaginé ya que él es más alto que yo, más cabezón, más grande que yo. Yo no tenía duda de eso, pero no me voy a confiar por nada. Voy a hacer mi trabajo y a dominar", dijo el cagüeño, quien se mostró cauteloso a la hora de hablar del estado de ánimo que tendrá García hoy.

"No sé qué tan afectado esté él, porque peleó en enero (en las 126 libras). No todos los peleadores son iguales. Pero no me voy a preocupar por eso. Mi preocupación era hacer el peso y luego alimentarme bien, hidratarme bien".

Ante López, García iba a estar haciendo la primera defensa del campeonato que le ganó a Orlando Salido en enero. Salido, precisamente, es el único que ha derrotado a Juanma.

López ayer ganó el extraoficial 'primer asalto' de su combate. García llegó al pesaje luciendo deshidratado y desanimado. Durante la espera para el comienzo de la ceremonia García no habló con la prensa y apenas intercambió palabras con su padre y coentrenador, Eduardo García. Sentado en la primera fila de la zona de prensa, tenía la vista apagada, los labios resecos y un tono amarillento en la piel. La apariencia de López era totalmente opuesta. Con gafas puestas, el boricua sonreía continuamente, hablaba de manera animada con su equipo y posaba para fotos.

García fue el primero en subirse a la báscula. Se quitó la camisa y varios en el lugar reaccionaron algo sorprendidos con lo flaco que estaba. Entonces se trepó a la pesa digital...

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