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Los juegos del espacio

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Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

Como la historia del arte ha probado, un abanico de artistas han fijado su atención en el discurso espacial y ello no excluye al alemán Matthias Weischer, quien basa su vocabulario creativo en jardines, arquitectura, paisajes, espacios interiores y los objetos que allí residen.

Desafiando entonces los parámetros de la geometría, el llamado de Weischer siempre ha respondido a convertir el espacio en una lógica con la que cualquier observador se puede identificar. Crea espacios que pudieron haber sido vividos y que, según él, "están llenos de algo, de emoción, de cierta atmósfera porque de algún modo sientes que este espacio tiene algún tipo de historia".

Para compartir esa estética y parte de su cuerpo de trabajo que oscila entre escenarios interiores y exteriores, el artista presentará la exhibición "Matthias Weischer: obra nueva" que se escenificará del 26 de noviembre de 2011 al 26 de marzo de 2012 en el Museo de Arte de Ponce.

Zambullirse en el estilo de Weischer es disfrutar de la pasión que le produce el ensamblaje de los espacios, con una técnica que se revela casi como un juego de niños.

"Cuando comencé con interiores, me gustaba la idea de poner diferentes cosas; puedes instalar decorados, puedes crear vecindarios. Es como jugar con los espacios, con una caja, para traer diversos contenidos", relata sobre ese proceder lúdico en su materia prima que, curiosamente, se contrapone a su personalidad metódica, introspectiva.

Otra zona en la que Weischer concentra su obra es el paisaje para el que dice necesitar del exterior. Cuenta que mientras nutre los espacios interiores de su imaginación o fotografías de catálogos, sus paisajes le exigen realizar dibujos afuera o en jardines donde asegura pasar mucho tiempo para obtener los colores y las texturas deseadas.

Sea como sea, su obra no consiste en captar espacios vacíos porque aunque no suele representar humanos, Weischer parece procurar que el espectador perciba un lugar que fue ocupado en una vida anterior (o eventual) a la representada en el cuadro.

"Tal vez algo estuvo ahí, o algo está por llegar", deja entrever en un inglés que no esconde su acento alemán, mientras zarandea sus rizos entre pensamientos.

"En cierta forma, quiero mostrar el...

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