De juerga al SERVICIO

Por Fernando Ribas Reyes

end.fribas@elnuevodia.com

Natalia es tan distinta al saque como Charlie Bermúdez era en la línea de tiros libres, como Hideo Nomo hacía en 'wind up' o como entraba al ring Jorge 'Maromero' Páez.

Todos, incluyendo a Natalia, hacen o hacían de lo rutinario algo complejo.

"No es rutinario. Es un revolú ahí", reconoció la acomodadora de las Leonas de Ponce en torno a su servicio.

El servicio en el voleibol nunca ha sido una acción para la creatividad porque requiere concentración para aplicar la precisión, justo como lo requiere el saque de tenis, el tiro libre del baloncesto, el 'putt' en el golf. En fin, no es momento para estar inventando.

Pero Natalia mandó a dormir lo rutinario, aunque sin dejar de hacer el trabajo.

Driblea el balón cuando va a servir, como hace casi todo el mundo. También como otros, recibe dentro de las líneas de juego el balón porque, por superstición, cree que el servicio picará bueno al otro lado.

Pero en lo que se distingue Natalia es en marcar pasos de 'chacha' mientras driblea el balón, en dar un pasito adelante, seguido por uno hacia atrás y luego otro de media vuelta, todo estos sin dejar de driblear el balón.

Más aún, cuando parece que Natalia se encamina a servir finalmente, después de hacer su coreografía deportiva, la jugadora hace una pausa y da otro paso más, este alto y largo, como una Rockett, pero a mitad de altura. Entonces, solo entonces, saca su servicio en flotadora.

"Mi primera impresión cuando la vi sacar fue graciosa", dijo su dirigente en Ponce, José Mieles. "Es increíble todo lo que hace y que pueda visualizar el servicio".

Natalia desconoce cómo escogió los pasos; solamente sabe que lo empezó a hacer para lograr concentración, irónicamente, porque su servicio era inconsistente. También dice que tuvo mucho tiempo para inventarse el saque.

"En Puerto Rico mi saque era inconsistente, brincado o el flotadora. Luego en FIU (Florida International University) la coach me pedía 10 servicios buenos a las cinco y 10 buenos a la una. De lo contrario, mi práctica no se acababa. Así fui agregando cosas al saque porque me ayudaba a concentrarme", reveló.

Todavía Natalia necesita un poco más de concentración, pues ha cometido 23 errores en servicio este año versus...

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