Kike frenó su larga espera
Cuando los Dodgers de Los Ángeles fueron por última vez a una Serie Mundial en 1988, año en que de paso ganaron el campeonato en el béisbol de Grandes Ligas, el ‘utility’ Enrique ‘Kike’ Hernández aún no había nacido. El jueves el boricua disparó tres cuadrangulares y empujó siete carreras para asegurarse de que su organizacion no tuviera que esperar más.
Desde este martes Los Ángeles aparecerán en su vigesimoprimera Serie Mundial, luego de varios frustrados intentos por llegar al Clásico de Otoño. Esta vez enfrentarán al ganador de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, que podía definirse anoche con una victoria de los Yankees de Nueva York en Houston. Un decisivo partido se jugaría hoy en el Minute Maid Park de los Astros.
Los Dodgers, que fracasaron en cuatro viajes a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en las nueve temporadas anteriores (entre 2009 y 2016), se desquitaron al eliminar en la lucha por el banderín de ese circuito a sus últimos victimarios en 2016, los Cachorros de Chicago, que eventualmente se alzaron con el título de las Mayores venciendo a Cleveland en la Serie Mundial.
Con una paliza de 11-1 encabezada por el boricua Hernández, que entre sus tres jonrones consiguió uno con las bases llenas, los Dodgers pusieron fin a su serie (4-1) contra Chicago el jueves, y ahora irán en pos de su séptimo trofeo de campeones. En sus 20 participaciones previas, tienen balance de 6-13, con una serie que no se definió y quedó empatada en 1890, cuando todavía la organización se encontraba en Brooklyn.
Hernández no perdió tiempo para hacer alusión a la situación por la que atraviesa Puerto Rico después del azote del huracán María el pasado 20 de septiembre. Tras la conclusión del partido, el boricua habló con varios medios al respecto.
“No tengo palabras para lo que pasó esta noche”, dijo a la prensa estadounidense. “Sé todo lo que significa mi aportación al equipo de cara a todo un país como Puerto Rico que me sigue y ahora está también sufriendo”.
Hernández terminó el juego bateando de 4-3 con tres carreras anotadas y siete empujadas, convirtiéndose en el héroe del triunfo, un día después de que otro boricua, Javier Báez, sacudiera dos cuadrangulares para impulsar la única victoria de los Cachorros en la serie.
Récord del boricua
La demostración de poder del boricua lo colocó en los libros de la historia de las Mayores. Sus siete carreras producidas son un nuevo récord para un juego en una serie...
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