Lealtad versus talento

JIMMY TORRES VÉLEZ

PROFESOR UNIVERSITARIO Y SINDICALISTA

"Es mejor una onza de lealtad que una libra de talento". Con esta frase definió un veterano alcalde a su equipo de trabajo, equipo en el que sólo trabajaba gente de confianza. Pensé por algún tiempo que eran palabras sabias, sin embargo, el tiempo me ha enseñado lo peligrosa y dañina que es esa máxima para nuestro país y sus instituciones.

La lealtad no puede estar nunca en competencia con el talento. Debe ser siempre el talento el valor más importante. ¿Y la lealtad?, dirá el lector, ¿cómo se puede trabajar con una persona que no sea leal?

La contestación es que la lealtad no es necesaria para poder administrar, pues se supone que hagamos lo justo, lo correcto y no hace falta tapar o esconder nada, pero el talento es importante para lograr una sana administración. La persona con talento sabrá distinguir lo que se necesite mantener en privado, lo que no debe divulgarse por razones estratégicas.

Por otro lado, hay problemas que trae este concepto de lealtad. Si es la razón para la contratación, retención y promoción de personas en sus puestos, y no estoy hablando sólo del Gobierno, sino de partidos y otras organizaciones no gubernamentales, es porque los líderes de esas entidades requieren apoyo absoluto ante las decisiones y acciones que se tomen.

Si las mismas están mal se espera que el contratado haga buche, no comente, las tape, o mejor aún, que las aplauda y las haga lucir como que están bien. Es en esos momentos la persona con talento...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR