Legítimas preocupaciones del magisterio

Marlene Acarón

Cabo Rojo

Me imagino que su estado emocional les afecta su productividad. Nadie puede lograr centralizad emocional enfrentándose a una gran incertidumbre. Ninguno de ellos ni nosotros, quienes ya nos jubilamos después de trabajar por décadas, somos responsables de los errores cometidos por quienes han administrado mal el país y han tomado prestado para que paguen los próximos administradores.

Su afán por ganar las elecciones fue más importante que restringir los gastos y dividir la hacienda gubernamental comedidamente.

Nos ofende, irrita y lastima que un gremio tenga que pagar los desmanes de antaño de una gente insensata que administró pésimamente.

Es tiempo ya de que se reajusten los salarios, los descuentos, las reservas para el retiro de todos y cada uno de quienes trabajan para el gobierno. Si se recorta, se reajusta, se equilibra el futuro de todos y cada uno, no importa el...

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