Lejos de la superficialidad
Por Juanma Fernández-París
Especial El Nuevo Día
Bardem no tiene ningún problema en hablar con los medios sobre el tema que le ha traído su atención de primera instancia.
"Cada rol es un misterio que yo le tengo que presentar al público. ¿Cómo voy a poder hacer eso si casi todo el público sabe lo que me como de desayuno o cuál es mi color favorito?", explicó el ganador del Oscar por No Country For Old Men, durante su charla exclusiva con El Nuevo Día.
Durante el tiempo asignado, el actor mantuvo su buena disposición mientras me contó todas las sorpresas que tuvo durante la filmación de Skyfall.
Cuando te ofrecieron una película de Bond, ¿dijiste que sí inmediatamente o fue la posibilidad de ser uno de los mejores villanos de la serie lo que te entusiasmó?
Pues no dije que sí inmediatamente. Yo siempre me concentro en el material. Si despierta tu imaginación o te da la posibilidad de hacer algo creativo. Siempre he pensado que si tienes eso, hay que hacerlo sea lo que sea. Así que cuando leí el guión, vi que la película entera y en especial el personaje que me estaban ofreciendo tenían mucha carne para poder morder y poder crear una cierta complejidad. A mí eso me atrae.
Resulta curioso que las películas de Bond antes eran descartadas como películas de género. Pero eso no es el caso con esta que te tiene a ti, un elenco estupendo y a Sam Mendes como director. ¿Crees que eso se pudo dar porque el objetivo era algo más que generar entretenimiento?
Creo que sí. En cierto modo con esta película se está buscando homenajear el legado de James Bond en el cine. Son los 50 años y eso los llevó a querer darle un toque clásico. Como parte del homenaje se trabajó una historia compleja que atraiga no solo a la gente que son fanáticos de James Bond.
Tu personaje es una antítesis del villano tradicional de esta serie.
(Sonríe) Sí, eso fue algo que trabajamos.
Él no quiere destruir el mundo y tiene una agenda bien personal. Hasta la forma en que tortura a Bond es bien particular. ¿Eso estaba presente en el guión?
Eso fue algo que estaba apuntado en el guión, tímidamente.
Y no hay nada tímido en esa escena.
Sí, a mí eso fue de lo que más me gustó. En eso yo vi una posibilidad que me daba sentido para construir un comportamiento, un look, una forma de hablar, una forma de ver el mundo y el resto de las cosas que necesitaba para definir bien el personaje. Así que hablé con el director y Sam, que es un artista valiente, dijo vámonos por ahí. Y esa fue la parte...
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