Sentencia de Tribunal Apelativo de 4 de Agosto de 2009, número de resolución KLCE0900681

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLCE0900681
Tipo de recursoRecursos de certiorari
Fecha de Resolución 4 de Agosto de 2009

LEXTA20090804-10 Zapata Matos v. Reckitt & Colman, Inc.

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

TRIBUNAL DE APELACIONES

REGION JUDICIAL DE SAN JUAN

PANEL II

RAMÓN ZAPATA MATOS Demandante Recurrido v. RECKITT & COLMAN, INC., corporación sucesor de L & F PRODUCTS, un subsidiario de EASTMAN KODAK CORPORATION Demandado Peticionario KLCE0900681 Certiorari procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de San Juan KDP-04-1714 (805) Daños y perjuicios, discrimen por origen nacional

Panel integrado por su presidenta, la Juez Pesante Martínez y los Jueces Morales Rodríguez y Rivera García

Morales Rodríguez, Juez Ponente

RESOLUCIÓN

En San Juan, Puerto Rico, a 4 de agosto de 2009.

Este recurso impugna la decisión del Tribunal de Primera Instancia de negarse a dictar Sentencia Sumaria por haber controversia sobre hechos materiales. La peticionaria nos pide que revoquemos y dictemos dicha sentencia. Los siguientes hechos fueron alegados en la demanda:

Don Ramón Zapata Matos comenzó a trabajar con Givency

Products, una división de Sterling

Products, Inc., subsidiaria de Eastman Kodak Corporation el 3 de febrero de 1983. Fue nombrado gerente.

En 1984 fue ascendido a Gerente de Grupos de Productos (Group

Product Manager). Trabajaba bajo la supervisión directa del nuevo gerente de la compañía, Walter O’Leary. En 1986, fue ascendido a Gerente de Negocios de

Productos para el Hogar. Trabajó en dicha posición hasta el 1990 en que fue nombrado Gerente General de L & F Products del Caribe dentro de la misma compañía. En dicha posición Zapata estaba a cargo de las operaciones en Puerto Rico y todo el Caribe.

Por ser ésta la controversia medular del caso, citaremos directamente de las alegaciones en la demanda:

Todos los gerentes norteamericanos empleados por la parte demandada con responsabilidades semejantes a las responsabilidades del señor Zapata tenían el título y la compensación de un Director Regional. El señor Zapata recibía el sueldo más bajo de todos los empleados de L & F que tenían las mismas responsabilidades. En 1993, el señor Zapata empezó a preguntar a la demandada cuándo le iban a nombrar Director Regional del Caribe y Méjico. La meta del señor Zapata era seguir subiendo dentro de la jerarquía de la corporación.

En todo momento los superiores del señor Zapata negaron que iban a crear tal posición – de Director Regional del Caribe y Méjico.

Por información y creencia, la parte demandada negó informarle al señor Zapata que iban a crear la posición ya que jamás pensaron nombrar a un puertorriqueño a nivel tan alto dentro de la corporación.

Por información y creencia, las posiciones de Regional Director en adelante estaban reservadas para personas de Norte América.

Por información y creencia, la parte demandada tenía una política no escrita de que ningún hispano, como el señor Zapata, podía ocupar posiciones de alta jerarquía en la corporación.

El señor Zapata sí recibía una compensación de $160,000.00 pero dicha compensación era sumamente menor de otros empleados de la corporación quienes realizaban las mismas funciones que el señor Zapata.

A la vez, los otros Directores Regionales recibían incentivos que el señor Zapata no recibía.

En el 1993, al señor Zapata le fue prometido el incentivo de un bono de 25% que recibía los Directores Regionales, pero no lo recibió.

En el 1993, los superiores del señor Zapata se quejaron que distribuidores grandes estaban comprando los productos de L & F en Puerto Rico y vendiéndolos en los Estados Unidos continentales, ya que los precios eran más bajos en Puerto Rico.

Sin embargo los Directores Regionales de los Estados Unidos sí podía vender productos de L & F a mayoristas de Puerto Rico, los cuales vendieron a precios más bajos que L & F en Puerto Rico.

El señor Zapata presentó varias soluciones al problema, pero la única aceptable para sus supervisores era el aumento súbito de 40% en los precios.

Cuando el señor Zapata le explicó a su supervisor directo, el señor Michael Gallagher, que un aumento de 40% de los precios de los productos en Puerto Rico causaría un daño irreparable al mercado puertorriqueño, la respuesta textual del señor Gallagher

fue: “Fuck Puerto Rico”.

El aumento se impuso y lo inevitable pasó: las ventas bajaron sustancialmente.

Todos los años en septiembre se celebraban reuniones en Puerto Rico sobre el presupuesto del año de la corporación.

Unos días antes de la reunión en 1993, los supervisores del señor Zapata pidieron una información financiera completa de las operaciones.

Todos los años anteriores a 1993 los documentos solicitando información se enviaban meses antes de la reunión: por primera vez en el 1993 se solicitó la información días antes de la reunión.

El señor Zapata solicitó dicha información a sus subalternos con urgencia.

Dicha solicitud causó que cuatro de los subalternos renunciaran.

Los empleados quienes renunciaron enviaron sus cartas de renuncia al señor Zapata y a la gerencia en los Estados Unidos continentales.

Los supervisores del señor Zapata le pidieron que hiciera un esfuerzo para que los que renunciaron regresaran.

A la vez, los señores Peter

Black y Gary Pearl vinieron de los Estados Unidos para la reunión del presupuesto y para hablar con los empleados quienes renunciaron.

Después de las reuniones, el señor Zapata le preguntó al señor Black que los que renunciaron le habían dicho.

El señor Black le dijo al señor Zapata que se despreocupara, que los empleados quienes habían renunciado eran unos malagradecidos (renegades).

Entonces los señores Black y Zapata se fueron a cenar y no hablaron más de este asunto.

El día siguiente, el señor Zapata se fue a desayunar con el señor Black en su hotel y el señor Black le informó que le iban a despedir.

El señor Black no le dio al señor Zapata ninguna razón por el despido.

L & F le exigió al señor Zapata que firmara un relevo, renunciando a su derecho de demandar por discrimen

por origen nacional.

L & F le informó al señor Zapata que tenía derecho a consultar con un abogado antes de firmar el relevo y entonces le refirió al abogado laboral de L & F para hacer dicha consulta.

Cuando el señor Zapata presentó la demanda en el Tribunal Federal, el demandado levantó la defensa del relevo y la misma fue rechazada dado a que la consulta legal...

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