Sentencia de Tribunal Apelativo de 12 de Marzo de 2012, número de resolución KLAN200901849
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN200901849 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 12 de Marzo de 2012 |
| EL PUEBLO DE PUERTO RICO Apelado | | APELACIÓN procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de Arecibo Caso Núm. CVI2009G0025, CBD2009G0295 SOBRE: Arts. 199 y 106 |
Panel integrado por su presidente, el Juez Cabán García, las Juezas Cintrón Cintrón y Medina Monteserín y el Juez Saavedra Serrano. (La Jueza Medina Monteserín no interviene).
Saavedra Serrano, Juez Ponente
En San Juan, Puerto Rico, a 12 de marzo de 2012.
Elpidio Meléndez Torres (apelante) nos solicita la revocación de la sentencia condenatoria emitida el 1 de diciembre de 2009 por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de Arecibo (TPI).
El jurado rindió veredicto de culpabilidad contra el apelante por Asesinato en primer grado y Robo agravado. Por estos delitos el tribunal sentenciador lo condenó a cumplir de forma concurrente unas penas que totalizan 99 y 20 años de cárcel, respectivamente.
Por los fundamentos que exponemos a continuación, CONFIRMAMOS la sentencia apelada.
Por hechos acaecidos el 28 de mayo de 2007, en el Río Grande de Arecibo, se presentaron acusaciones por la muerte de Juan Alago Ayala contra el aquí apelante, por infracciones a los artículos 106 y 199 del Código Penal de Puerto Rico.1
Luego de varios incidentes procesales, el juicio por Jurado comenzó el 24 de noviembre de 2009. El Ministerio Público presentó como testigos de cargo a: Alejandro Montalvo Argüelles, agente a cargo de la investigación; José L. Rivera Natal, testigo presencial; Paula Alago Ayala, hermana del occiso; Ángel M. Rivera Natal2, hermano del testigo presencial; Julio Ruiz Rivera, agente; y Dr. Darío Sanabria Villasol, patólogo forense.
A continuación exponemos un resumen de los aspectos más importantes de sus testimonios:
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Agente Alejandro Montalvo Argüelles (Agente Montalvo)
Trabaja para la Policía de Puerto Rico en la División de Homicidios de Arecibo y fue quien estuvo a cargo de la investigación de los hechos.
Declaró que el 29 de mayo de 2007, cerca de la 1:40 de la tarde, solicitaron su presencia en un área que no está poblada entre el Barrio Bajadero y el Barrio Carreras, por donde pasa el Río Grande de Arecibo, porque habían encontrado una persona ahogada. La Agente Carmen Rivera y el fiscal estaban ya en el lugar cuando llegó el Agente Montalvo. Le informaron que unos jóvenes que estaban bañando unos caballos en el río habían encontrado a una persona ahogada flotando en el agua y la habían movido hasta la orilla. Declaró que la distancia aproximada desde donde encontraron a la víctima hasta donde la colocaron en la orilla era de 150 a 200 pies.
Observó que la persona estaba vestida, tenía zapatos y no mostraba signos de violencia. Cerca del cuerpo había una carterita color crema, deteriorada, con unas identificaciones de los Estados Unidos y de Puerto Rico. De la investigación surgió que esa cartera era de la víctima, Juan Alago Ayala (Juan Alago), de 86 años de edad. También surgió que Juan Alago tenía problemas para caminar, estaba casi ciego y se daba el palo.3
Éste vivía en una casita de madera bien pobre, a la orilla de la carretera Núm. 123, en la jurisdicción de Utuado. Su ingreso provenía del seguro social. La hermana de la victima le informó al agente que Juan Alago siempre portaba sus tarjetas en una cartera oscura, bastante nueva.
Surgió de la investigación que el día de los hechos la víctima tenía dos carteras consigo. La cartera nueva no se localizó, pero sí una cartera viejita como crema o marrón, marrón por dentro y se ve cremita por fuera.4
Atestó que Elpidio Meléndez Torres (Elpidio o apelante) y José Rivera Natal (José) eran cuñados para el tiempo en que ocurrieron los hechos y ambos residían en el Barrio Carreras II de Arecibo.
Para ese tiempo, José trabajaba en un negocio de tacos y Elpidio estaba desempleado.
El testigo dijo que, de acuerdo a la investigación, tanto Elpidio como José conocían a Juan Alago, conocido como Juancho, o el mejicano. El agente declaró que entrevistó a Elpidio el 7 de junio de 2007, pues recibió información a los efectos de que lo vieron junto a la víctima en un Volvo negro, cerca de la fecha en que ésta apareció ahogada.
Para la fecha de la entrevista no había sospechosos. Elpidio le dijo que el 28 de mayo estaba en la casa de José y que éste lo invitó al bar Las 7 Copas, en Utuado. Añadió que cuando iban por la carretera de Utuado vieron a Juancho, quien estaba loco por darse un palo y que José lo invitó para que fuera con ellos al bar antes mencionado. También le dijo que allí pidieron 3 cervezas y luego regresaron a Arecibo, al negocio de Santos Argüelles, donde se bajaron y compraron tres cervezas más. Además, Elpidio le contó que allí tuvo una discusión con José, a quien le dijo que no iba a llevar a Juancho de vuelta a Utuado. Elpidio le dijo que se fue caminando de dicho negocio hasta su casa, por lo que desde ese momento no sabía nada más de lo que había pasado.5
Según el agente, de la investigación se pudo corroborar que andaban en el Volvo negro y que fueron al bar de Santos Argüelles. Sin embargo, la versión de Elpidio a los efectos de que fue al bar Las 7 Copas con Juancho no se pudo corroborar, pues la información era que a ese bar sólo fueron Elpidio y José. Elpidio tampoco le dijo que había estado en el negocio La Alcaldesa.
El agente añadió que la primera vez que José informó a la Policía sobre los hechos fue 4 o 5 días después de los mismos. José habló primeramente con el Agente Julio Ruiz, quien no le transmitió dicha conversación al Agente Montalvo.
El 6 de agosto de 2008, llegó un informe de autopsia a los efectos de que la persona murió por inhalación de agua, lo que requería mayor investigación. A esos efectos, entrevistó a José el 11 de agosto de 2008. Éste le dijo que luego de dejar a Juancho en la orilla del río, Elpidio le sacó una cartera del bolsillo, sacó $40.00 y dijo, mira, bingo, y tiró la cartera. Tras ello, Elpidio dijo vámonos, que se joda, y se fueron al negocio La Alcaldesa. Elpidio le devolvió a José los $20.00 que le había tomado prestado y se quedaron ingiriendo bebidas en el negocio hasta las 10:00 o 10:30pm, cuando regresaron a sus casas.6
Tras recibir la declaración de José, el agente se fue con él a recorrer la ruta de los lugares que éste visitó con Elpidio el día de los hechos. Atestó que pudo corroborar la declaración de José, en primer lugar, con la entrevista que le hizo a Elpidio. Con ello se corroboró que ambos andaban en el Volvo negro y que fueron al negocio de Santos Argüelles con Juancho. También se corroboró la versión de José con los hallazgos del patólogo, pues el hecho de que la víctima no mostraba traumas es compatible con que Elpidio no le dio golpes o palos a la víctima, sino que la cogió por el pelo y la empezó a sumergir hasta que murió.
Explicó que el área donde ocurrieron los hechos de este caso se le conoce como la playita, pues tiene agua de dos a tres pies y es un lugar que cualquier persona puede cruzar caminando.
Sin embargo, trescientos (300) metros más abajo son aguas más profundas, por lo que si alguien no sabe nadar, no sale. 7
Como parte de su investigación, el agente Montalvo entrevistó a Miguel Ángel Rivera Natal (Ángel), hermano de José, quien para el 28 de mayo de 2007 trabajaba en el negocio Las 7 Copas.
Éste le manifestó recordar que ese día su hermano José y Elpidio fueron a su negocio a comprar cervezas y que andaban en el Volvo negro, que conducía Elpidio. Allí estuvieron como media hora o cuarenta y cinco minutos.
Luego de corroborar una información, José prestó una declaración jurada en Fiscalía.
Por otro lado, el agente declaró que se arrestó a Elpidio en mayo de 2009 en los Estados Unidos.
A preguntas de la Defensa, el agente Montalvo declaró que la Agente Carmen Rivera estaba presente cuando unos muchachos que estaban bañando unos caballos movieron el cadáver hasta la orilla. El cadáver no tenía muestra de traumas, sólo uno en los codos, compatible con que lo arrastraron por la arena y piedra. La primera impresión que tuvo el testigo fue que la persona se había ahogado. Atestó que el informe del patólogo, que llegó casi 14 meses después de los hechos, no indicaba si la persona fue ahogada o se ahogó, sino de muerte por inhalación de agua.8
El Agente Montalvo también entrevistó a Paula, hermana de Juan Alago, quien le manifestó que había visto a la víctima irse en un Volvo negro.9
El Agente Montalvo testificó que habló por primera vez con Elpidio el 7 de junio de 2007 para corroborar información, pues no lo tenía como sospechoso. Además, habló por primera vez con José en agosto de 2008, luego de recibir el informe de autopsia.
También dijo que el agente Ruiz le corroboró que había hablado con José días después de los hechos y que le había dado la información al Comandante.
Sin embargo, esa información no le llegó al agente Montalvo.
Después que llegó el informe de autopsia y como parte de la investigación, entrevistó también a Zoraida, compañera de Elpidio y hermana de José. Añadió que de su investigación no se desprende que el día de los hechos José hubiese visto a Elpidio utilizando droga. No pudo investigar en el negocio La Alcaldesa porque lo habían cerrado y tampoco pudo localizar a la dueña. Le creyó a José porque pudo corroborar su versión de los hechos.
Luego, a preguntas del Ministerio Público, el agente declaró que de acuerdo al patólogo, la muerte fue por inhalación de agua, lo que constituye a su vez un homicidio, no un accidente.
También abundó que, de acuerdo a su experiencia, no es probable encontrar una persona ahogada con zapatos puestos, pues en la desesperación las personas se desprenden de las cosas para poder nadar. En este caso, el agua era poco profunda.
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