Sentencia de Tribunal Apelativo de 30 de Abril de 2012, número de resolución KLRA201100583

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLRA201100583
Tipo de recursoRecursos de revisión administrativa
Fecha de Resolución30 de Abril de 2012

LEXTA20120430-047 Rivera Abreu v. Adm. de Corrección

ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO

TRIBUNAL DE APELACIONES

REGIÓN JUDICIAL DE SAN JUAN

PANEL ESPECIAL

EX OFIC. CORR. LISANDRA RIVERA ABREU
Recurrente
VS.
ADMINISTRACIÓN DE CORRECCIÓN
Recurrida
KLRA201100583
Revisión Administrativa Procedente de la Comisión de Investigación, Procesamiento y Apelación. Número: 08-AC-297 Sobre: DESTITUCIÓN
EX OFIC. CORR. EFRAÍN VÉLEZ PÉREZ
Recurrente
VS.
ADMINISTRACIÓN DE CORRECCIÓN
Recurrida
Revisión Administrativa Procedente de la Comisión de Investigación, Procesamiento y Apelación. Número: 08-AC-295 Sobre: DESTITUCIÓN

Panel integrado por su presidente, el Juez Morales Rodríguez, el Juez Figueroa Cabán y la Juez Ortiz Flores

Ortiz Flores, Juez Ponente

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico a 30 de abril de 2012.

Comparecen Lisandra Rivera Abreu (Rivera) y Efraín Vélez Pérez (Vélez) mediante recurso de Revisión Administrativa impugnando una Resolución de la Comisión de Investigación, Procesamiento y Apelación (CIPA) del 7 de marzo de 2011 y notificada el 7 de abril de 2011, donde se impuso la destitución como medida disciplinaria a los recurrentes por estos haberse apropiado ilegalmente de un desktop computer de la Administración de Corrección (Corrección).

Adelantamos que confirmamos la Resolución recurrida porque la determinación está basada en evidencia sustancial que obra en el expediente y no hay indicios de prejuicio, fraude o parcialidad.

I

Allá para junio de 2007, los recurrentes estaban casados entre sí y se desempeñaban como Oficiales de Custodia de la Administración de Corrección.1 El Oficial Félix Lagares Feliciano (Lagares) era compañero de los recurrentes y había sido destacado al área denominada “Puesto I”. Entre las 2:15 y 2:30 de la tarde del 21 de junio de 2007, Lagares vigilaba la entrada y salida de personas u objetos desde el Puesto I. De repente Lagares observa a la oficial Rivera con unas bocinas pequeñas en la mano y a su esposo detrás de ella con una torre de computadora,2 a quien escucha decir “vámonos”. Rivera y su esposo fueron observados sacando la computadora crema3 y las bocinas de las facilidades de la institución, y colocando estas en una guagua Ford color verde.

Luego, los recurrentes regresaron al Puesto I. La oficial Rivera le solicitó a Lagares que abriera el portón para volver a entrar a la institución. Se dirigieron y entraron al área denominada internamente como “la covacha”.

Mientras transcurrían estos eventos, el Teniente González se personó al Puesto I con el propósito de salir de la institución, pero se sentó en un área de espera ubicada en el Puesto I. Fue entonces cuando el oficial Vélez llegó por segunda ocasión al Puesto I con el propósito de salir de la institución. Vélez cargaba una segunda torre de computadora color crema con unos tonos verdes.4 Lagares observó que Vélez pasó frente al Teniente González, se detuvo y habló con este. Mientras Vélez y el Teniente González hablaban, la oficial Rivera se disponía a salir nuevamente y, al percatarse de la presencia del Teniente González, le preguntó a Lagares si el Teniente llevaba mucho tiempo sentado. Lagares respondió indicándole que había estado por unos minutos, y la oficial Rivera se quedó pensativa frente al portón del Puesto I. Eventualmente, Rivera prosiguió su marcha y se fue con su esposo, quien introdujo la segunda computadora en la cabina de una guagua Ford.

Inmediatamente después de que los esposos Rivera y Vélez se fueron en su vehículo de motor, Lagares acudió a la covacha y observó que no estaba la torre de la computadora, quedando sólo un monitor y un teclado color crema. Lagares procedió a llamar al oficial Luis Vargas para explicar lo sucedido, y este le explicó que solamente una de las torres era de la oficial Rivera. La situación fue discutida con el Teniente González, quien le encomendó al...

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