Sentencia de Tribunal Apelativo de 31 de Enero de 2013, número de resolución Klan201101660
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | Klan201101660 |
| Fecha de Resolución | 31 de Enero de 2013 |
| | | Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan Crim. Núm. KBD2010-G0731 Sobre: Art. 199 C.P. (2do Grado Severo) |
Panel integrado por su presidente, el Juez Morales Rodríguez, el Juez Figueroa Cabán y el Juez Rivera Colón.
Figueroa Cabán, Juez Ponente
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 31 de enero de 2013.
Comparece el señor Julio Negrón Burgos, en adelante señor Negrón o el apelante y solicita que revoquemos el veredicto de culpabilidad y la sentencia impuesta por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan, en adelante TPI, luego de que un jurado lo declarara convicto de un cargo por robo agravado, delito clasificado en segundo grado severo, según establece el Art. 199 del Código Penal de 2004.
Por los fundamentos que expondremos a continuación, se confirma la sentencia apelada.
El Pueblo de Puerto Rico, representado por el Ministerio Público, en adelante MP o el apelado, presentó una acusación en contra del señor Negrón porque alegadamente éste se apropió ilegalmente del vehículo de motor propiedad de la señora Brenda Ríos Álvarez, en adelante señora Ríos, en contra de su voluntad, mediante el uso de fuerza e intimidación. Al respecto, el MP acusó al apelante de cometer el delito de robo agravado contenido en el Art. 199 del Código Penal de 2004, en su modalidad de segundo grado severo, por presuntamente haberle infligido daño físico a la señora Ríos.1
Conforme lo anterior, el TPI celebró juicio por jurado en el cual el apelado presentó como prueba testifical los testimonios de la señora Lizbeth Hornedo Marrero, en adelante señora Hornedo, testigo ocular de los hechos; de la señora Ríos, presunta víctima del robo de auto; y del Agente Luis Muñiz Rodríguez, oficial de la Policía de Puerto Rico quien realizara la investigación de los hechos delictivos.2
Como prueba documental, el MP presentó las fotos que muestran el daño físico que sufriera la señora Ríos cuando le arrebataron su automóvil;3 las fotos y actas de las ruedas de identificación de detenidos;4
y la grabación de la llamada al sistema de emergencias 911 realizada por la señora Hornedo mientras observaba al sospechoso cometer el delito.5
Así pues, la señora Hornedo testificó que allá para el 4 de junio de 2010 fungía como Oficial de Loss Mitigation en la sucursal del Banco Popular ubicada en la Avenida Piñero, también conocida como la Avenida Central en el área de Altamira.6 Que como a las 7:00 de la mañana yo me estacioné en un dealer abandonado , porque dentro de las facilidades del banco no teníamos estacionamiento.7 Yo estacionada ahí maquillándome, cuando veo a este hombre con un palo que iba a romper el cristal del vehículo al lado donde yo me estacioné , a mi lado izquierdo.8
Entonces llamo ahí inmediatamente al 9-1-1 para reportar lo que había visto, y que me sentía insegura porque allí se estacionaron más personas y yo no me atrevía a bajarme de mi auto.9
En cuanto a la ubicación del sospechoso, la señora Hornedo explicó que podía observarlo porque éste se encontraba al lado posterior trasero de mi auto yo lo podía ver se eñangotó
con el mismo palo que iba a romper el cristal se sujetó y se eñangotó, se bajó, y miraba a ambos lados, a la derecha y a la izquierda estaba súper intranquilo .10
Posteriormente, expresó que yo lo había dejado de ver porque había un letrero, una promoción de un carretón en el medio, próximo al carro donde se iba a romper el cristal, que no permitía ver dónde la persona estaba yo lo dejé de ver hasta que escuché los gritos de la persona .11
Así pues, cuando escuché los gritos, dejo mi guagua encendida, me bajo de la guagua, y cuando justamente estoy saliendo ahí a la carretera pasa ese caballero que yo había informado al 9-1-1 montado en un carro verde, Toyota Camry, en reversa hacia el semáforo para pasarle por debajo del puente.12
Entiende que estuvo observando al señor Negrón alrededor de siete a ocho minutos a una distancia aproximada de quince pies.13
Coetáneo a la ocurrencia de los eventos previamente narrados, la señora Hornedo expresó, a través de una llamada al sistema de emergencias 9-1-1, cómo percibía el lugar y al sospechoso.14
De la grabación de dicha comunicación telefónica surge que aquélla expresó que mientras se encontraba estacionada en un local comercial vacío en el Expreso Martínez Nadal a eso de las 7:00 de la mañana se percató de la presencia de un individuo sospechoso que está frente a nosotros en los alrededores del negocio. Que por esa razón llamó al 9-1-1 para alertar a las autoridades que estaba observando a un hombre que venía con la intención de romper uno de los cristales del carro de un compañero, que está parado rondeando, se ve súper nebuloso, tiene un palo en la mano y lo está velando. Dijo, estamos súper asustados. Del mismo modo, describió al sospechoso como un hombre de estatura mediana, de tez mediana trigueña, con el pelo recortado pegado, y que vestía una camisa amarilla, un mahón azul, y llevaba un palo en la mano.15
Asimismo, cuando escuchó a una mujer gritar, expresó sí, la asaltó, le llevó el carro, yo te lo dije, yo te lo dije que tenía intención ella está herida en la cara. Posteriormente, se acercó a la mujer y la identificó como su compañera de trabajo la señora Ríos.16
Por su parte, la señora Ríos testificó que allá para el 4 de junio de 2010 era Asistente Administrativo en el Banco Popular en la sucursal de Altamira.17 Que ese día a las 7:00 de la mañana iba de camino a su trabajo por la Avenida Piñero y al llegar a un CEDA EL PASO no podía pasar porque habían carros pasando y tuve que esperar a que todos los carros pasaran para entonces yo dirigirme por la marginal y poderme entonces estacionar. Mientras estuvo detenida en el CEDA, pudo observar a un individuo como a 30 pies de distancia, cerca de un carretón de promoción.18
Ésta se percató de que el hombre se notaba como impaciente, como intranquilo
por esa razón lo miro porque él se pone de cuclillas, él tenía un objeto como de 18 pulgadas un objeto negro en las manos y empezó a dar con él.19
Así pues, atestó seguí un poco más hacia adelante, para no tener que trepar el carro en la acera, y me estacioné justo en la entrada del negocio, que antes era un dealer.20
Una vez estacionada, la señora Ríos relató que hice el ritual cogí la careta del radio la metí en la guantera, cogí mi cartera y me la puse en la falda guardé mi celular y entonces cuando estaba apagando el carro, me percato que está esa persona en mi cristal él estaba así pegado del cristal e inmediatamente me abre la puerta.21
Al respecto, declaró:
Como me cogió de sorpresa, él inmediatamente me abre la puerta del carro yo simultáneamente saco las llaves del carro y las tengo en la mano. Pero entonces él me hala la cartera y entonces me decía: ¡Dámelo todo, dámelo todo! con voz ronca, obviamente.
¡Dámelo todo, dámelo todo! Y yo le decía: Pero, ¿qué pasa?, y él me dice: ¡Qué me lo des todo, qué me des la cartera!. Entonces, en fracciones de segundos yo lo miro, y yo me le quedo mirando a la cara porque es de esas veces que uno como que no puede creer qué es lo que le está pasando a uno, y uno mira como que ¿será en broma? O sea, pero él me hala y entonces empezamos a forcejear, porque yo me doy cuenta de que él no lleva arma, ni pistola, ni cuchillo, y yo dije: Espérate. Le veo la cara de asombro cuando porque yo soy más alta que él; cuando él me vio salir del carro, que lo veo, o sea, él como que abre los ojos y ahí empezamos a forcejear. Yo no pude emitir palabra; yo empecé a gritar, a gritar, a gritar, a gritar, porque no podía hacer nada más. En el forcejeo, pues, él se va acomodando y entonces yo logro arrebatarle la cartera. Entonces ahí él lo que hace es: ¡Qué me des las llaves del carro!.
Y entonces estábamos los dos tan fuertes, que yo tenía un llavero largo de esos que hacen ahora con muchas cuentitas de colores y él se llevó las llaves y yo me quedé con la argolla estirada de la fuerza o sea, era una fuerza bien fuerte. Él se acomoda él se acomoda de forma tal de que se mete entonces en el carro. Pero, ¿qué pasa? Ya yo tenía la cartera conmigo; pero cuando yo me doy cuenta de que él se está llevando las llaves de mi casa, pues yo volví otra vez y yo me le tiré encima otra vez a tratar de alargar la mano para él. Ahí él aprovecha y entonces me quita entonces la cartera, la mete dentro del carro, y entonces yo estoy tratando de o sea, no le puedo hacer nada, pero estoy tratando de que no cierre la puerta. Él me mira y me da un puño, me da un puño en la barbilla. él cogió y se llevó el carro en reversa ahí le perdí la vista .22
La señora Ríos testificó además que el sospechoso se llevó su automóvil marca Toyota Camry del año 1996 color verde oscuro con tablilla CFY860, el que posteriormente fue recuperado el 18 de agosto de 2010.23
Como consecuencia de dicho suceso, declaró además que me dio una crisis nerviosa después del susto por lo que empezó a gritar y caí al piso.24
En esos momentos, la señora Hornedo se le acercó y a instrucciones del operador del sistema 9-1-1 le entregó el teléfono a la señora Ríos para que ésta describiera la situación. Al respecto, narró por teléfono que el individuo la agredió, cuando yo le hice frente, sí me dio con el puño, tenía algo en las manos, el tipo es bizco, tenía los ojos turnios.25
En cuanto al golpe que recibió, dijono me había dado cuenta que estaba cortada por la adrenalina uno no siente nada aun cuando tenía sangre en la cara. Posteriormente, sufriótres días con dolores intensos en el cuello, tomando medicamentos porque me dio en la barbilla y al él darme el golpe yo pierdo el balance, pero el...
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