Sentencia de Tribunal Apelativo de 12 de Junio de 2014, número de resolución KLAN2011-01508
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN2011-01508 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 12 de Junio de 2014 |
| El Pueblo de Puerto Rico | | Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia Sala de Guayama Caso Núm. GVI2010G0038 GVI2010G0157 Por: Art. 106 C.P., Art. 5.04 L.A. |
Panel integrado por su presidenta, la Jueza Cintrón Cintrón, la Jueza Jiménez Vázquez y el Juez Brau Ramírez1.
Brau Ramírez, Juez Ponente
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 12 de junio de 2014.
Por hechos ocurridos en el Barrio Toíta de Cayey en la mañana del 27 de septiembre de 2010, el apelante Juan Manuel Cintrón fue acusado ante el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Guayama, por asesinato en primer grado, 33 L.P.R.A. sec. 4734, e infracción al artículo 5.04 de la Ley de Armas, 25 L.P.R.A. sec. por portación ilegal de armas de fuego. Al apelante se le imputó que, actuando en concierto y común acuerdo con otra persona, dieron muerte a Ángel Centeno Hernández.
Luego de otros trámites, se celebró el juicio en su fondo por tribunal de derecho. Las partes presentaron numerosos documentos y testigos.
La prueba reflejó que el día de los hechos, como a las 11:00 a.m., dos individuos armados llegaron a la casa del occiso en un vehículo negro. Los individuos se bajaron y se acercaron al occiso, quien estaba en la marquesina de su casa. Los atacantes abrieron fuego contra el occiso. Luego se marcharon.
Los individuos fueron observados por Israel Centeno Hernández, Yanitza Centeno y Roselyn Miranda, quienes se encontraban en residencias cercanas a la casa del occiso. El apelante fue identificado por Yanitza Centeno y Roselyn Miranda, quienes lo habían conocido anteriormente. Las jóvenes estaban a una distancia de sobre 250 pies del lugar de los hechos.
El agente José de Jesús Colón declaró que trabajaba en la Policía en el distrito de Cayey. El día de los hechos, se recibió una llamada en el cuartel de Cayey notificando del crimen. Él fue a la escena a investigar. El agente de Jesús encontró al occiso boca abajo en la marquesina de la residencia.
Presentaba nueve impactos de bala. En la escena estaba el Sr. Israel Centeno, quien era hermano del occiso. El agente se hizo cargo de la escena y entrevistó al Sr. Centeno. El Sr. Centeno no le identificó a ninguna persona como atacante.
La investigadora forense Marily García Santiago declaró que ella se encargó de investigar la escena del crimen. Ocupó varios casquillos de bala y un cigarrillo quemado en uno de sus extremos. El occiso tenía un teléfono celular, marca Blackberry, encendido, unas gafas, una cartera negra y un reloj de goma negro. La investigadora midió la distancia entre el lugar del crimen y el lugar donde se encontraban las testigos. Eran 254 pies con 7 pulgadas. La casa del occiso está en una pendiente. La casa desde donde las testigos observaron los hechos está más abajo. La casa del occiso tiene una verja.
El cigarrillo ocupado era marca Newport. No se le encontró ninguna cajetilla al occiso. El cigarrillo fue sometido al Instituto de Ciencias Forenses para análisis, pero la investigadora desconoce el resultado.
El Sr. Israel Centeno Hernández declaró que él es hermano del occiso. El día de los hechos, el Sr. Centeno estaba frente a su casa hablando con un vecino. Vio pasar un carro negro con la pintura mareada y con aros brillosos, en el que viajaban dos individuos. Lo impresionaron porque tenían tatuajes en el cuello y los brazos. Centeno siguió hablando con su vecino. Un minuto después, escuchó las detonaciones. El Sr. Centeno vio al carro negro estacionado al frente de la casa de su hermano. Se montó en un Jeep y fue a casa de su hermano. Encontró a su hermano sin pulso.
Según declaró el Sr. Centeno, el vehículo negro donde viajaban los alegados atacantes le pasó a 10 pies de distancia mientras él estaba frente a su casa.
Cuando escuchó las detonaciones, Centeno estaba a 300 pies del lugar de los hechos. No vio las caras de las personas que viajaban en el carro negro pero se fijó en que tenían tatuajes. El Sr. Centeno vio cuando los individuos se montaron el carro para marcharse. Uno de ellos se puso la camisa en la cabeza, de atrás para adelante, como una capucha. No le tomó la tablilla al automóvil.
No pudo identificarlos.
Cuando llegó a la casa del occiso su hermana Lourdes ya estaba allí. La Policía llegó en 15 minutos. Centeno habló después con el agente Moctezuma. Centeno no pudo identificar al apelante, pero vio los tatuajes, que le causaron impresión cuando el vehículo pasó frente a su casa.
Yanitza Centeno tiene 19 años de edad. Es hija del occiso. Yanitza conocía al apelante. Le dicen Juanma. Según Yanitza Centeno, le habían presentado al apelante en un cumpleaños donde ella fue con el bebé de ella. Luego lo había visto por el pueblo en varias ocasiones. En ese cumpleaños se encontraba su prima Roselyn. Según Yanitza, el apelante se les acercó y le preguntó si el bebé era de ella.
El día de los hechos, Yanitza estaba con su bebe en la casa de su tía Lourdes sentada en el comedor con su tía, con su prima Roselyn y el bebé de ella.
Estaban desayunando. Las ventanas de la casa de su tía son de cristal. Las cortinas estaban abiertas. Según Yanitza, ella vio un carro negro que se acercó a la casa del occiso. Vio a dos hombres que se bajaron. Ambos tenían armas en la mano. Ella los conocía a los dos. Uno de ellos era el apelante, el otro era Marcos. Yanitza conocía a Marcos porque el hermano de él vivía en los bajos de su casa...
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