Sentencia de Tribunal Apelativo de 12 de Junio de 2014, número de resolución KLAN201301705
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN201301705 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 12 de Junio de 2014 |
| | | APELACIÓN PROCEDENTE del Tribunal de Primera Instancia, Sala de Aguada Caso Civil Núm. : ABCI2009-00679 (601) |
Panel integrado por su presidente, el Juez González Vargas, la Jueza Surén Fuentes y la Juez Rivera Marchand.
González Vargas, Troadio, Juez Ponente.
En San Juan, Puerto Rico, a 12 de junio de 2014.
Comparecen Mirta Santiago Santiago, Norma Rivera Santiago, Myrta Rivera Santiago y Julio Rivera Santiago (Apelantes) y nos solicitan que revoquemos la Sentencia Sumaria Parcial que emitió el Tribunal de Primera Instancia (TPI), Sala de Aguadilla, el 14 de mayo de 2013 y la Sentencia Sumaria Parcial que emitió el mismo foro el 6 de agosto de 2013.1 Mediante ambos dictámenes, el TPI declaró Ha Lugar las solicitudes de sentencia sumaria parcial presentadas por el Dr. Roberto Vázquez Ramos y el Hospital San Carlos Borromeo (Apelados) y desestimó en consecuencia la Demanda sobre impericia médica que incoaron los Apelantes. Además, los condenó al pago de $5,000.00 por concepto de honorarios de abogados.
El caso que tenemos ante nuestra consideración trata sobre un reclamo por daños y perjuicios presentado por los familiares del señor Luis Rivera Yulfo, tras la muerte de éste por causa de una serie de complicaciones que confrontó después de que se le practicara una biopsia de la próstata.
El 5 de julio de 2007, el señor Rivera Yulfo acudió a la oficina del Dr. Vázquez Ramos para someterse a una biopsia trans-rectal. Previo al procedimiento, al paciente se le instruyó que debía comenzar una terapia de antibiótico 24 horas antes de someterse a la intervención. Según instruido, éste comenzó a tomar Cipro el 4 de julio de 2007. También, se le indicó que existía riesgo de sangrado.
Después de practicada la intervención, casi 48 horas más tarde, es decir el 7 de julio de 2007, Rivera Yulfo comenzó a experimentar una hemorragia rectal, por lo que tuvo que ser atendido en la Sala de Emergencia del Aguadilla Medical Services. Posteriormente, fue trasladado al Hospital Buen Samaritano en donde permaneció en observación desde la 1:05 de la madrugada hasta las 8:30 de la noche del 8 de julio de 2007. Surge de los autos que el médico de Sala de Emergencia trató de comunicarse con el Dr. Vázquez Ramos sin éxito alguno.2 Al otro día, el 9 de julio de 2007, el señor Rivera Yulfo acudió nuevamente al consultorio del Dr.
Vázquez Ramos para ser evaluado. Tras presenciar que la hemorragia aún no se detenía, el Dr. Vázquez Ramos procedió a controlar el sangrado mediante la aplicación de compresas. Después de lograr detener el sangrado, el médico le impartió al paciente las instrucciones que debía seguir en el hogar y le recomendó que si volvía a sangrar acudiera al Hospital San Carlos de Moca.
El 10 de julio de 2007, el señor Rivera Yulfo volvió a experimentar sangrado rectal por lo que decidió ir al Hospital San Carlos. Una vez en el Hospital, éste fue evaluado por el Dr. Roberto Alers quien ordenó su hospitalización. Como tratamiento para su situación de salud le medicó líquidos intravenosos y el antibiótico Cipro. También, consultó el caso con otros especialistas que recomendaron seguir con el tratamiento médico y que se mantuviera en observación. Esto, después de que el Dr. Báez le practicara una colonoscopia y encontrara que tenía una inflamación rectal, ulcera rectal relacionada a la biopsia, hemorroides internas y divertículos. Además, el Dr. Cordero, quien forma parte del personal médico del Hospital San Carlos, recomendó que se administrara Azulfidina para tratar la ulcera rectal y otro medicamento para la anemia. Sin embargo, su condición no mejoró y continuó con el sangrado. Como consecuencia de esto, su hemoglobina bajó a un nivel que tuvieron que hacerle transfusiones de sangre.
Ante este cuadro, el personal médico del Hospital se comunicó con el Dr. Vázquez Ramos.
Sin embargo, éste solo indicó que le daría seguimiento al paciente en su oficina. Finalmente, el sangrado rectal del señor Rivera Yulfo se detuvo el 16 de julio de 2007. El 20 de julio de 2007, éste fue dado de alta, pero continuó con una sonda urinaria. Durante los 10 días que el señor Rivera Yulfo estuvo en el Hospital, se le administró el antibiótico Cipro y, posteriormente, se le medicó Azulfidina.
El 23 de julio de 2007, el señor Rivera Yulfo asistió a su cita con el Dr. Vázquez Ramos, quien le practicó una cistoscopia sin ninguna complicación. Posteriormente, el 2 de agosto de 2007, el señor Rivera Yulfo acudió a la oficina del Dr. Vázquez Ramos para someterse a un procedimiento de reducción de próstata. Una vez finalizado el procedimiento, el señor Rivera Yulfo fue enviado a su casa con una sonda urinaria. El 17 de agosto de 2007, el señor Rivera Yulfo acudió nuevamente al consultorio del Dr. Vázquez Ramos para evaluación médica y para que le examinara unas ulceras bucales que le habían salido. El 20 de agosto de 2007, el señor Rivera Yulfo visitó las oficinas del Dr. Vázquez Ramos para que le removiera la sonda urinaria. En esta visita, el médico le removió la sonda urinaria y le prescribió el antibiótico Duricef. Asimismo, le ordenó un análisis de orina.
El 10 de septiembre de 2007, el señor Rivera Yulfo acudió al consultorio del Dr. Vázquez Ramos para que le hiciera una evaluación sobre un padecimiento de retención urinaria. En esta ocasión, el médico le descontinuó la sonda urinaria3 y le prescribió el antibiótico Macrobid, además de otros medicamentos para aliviar su condición, como Uretron DS y Flomax. El 2 de octubre de 2007, el Dr. Pedro Falto y la Dra. Cecilia Navarro ordenaron la admisión del señor Rivera Yulfo en el Hospital Buen Samaritano por deshidratación y sospecha de Candidiasis en la boca y el esófago. También, se sospechó que éste padecía de Herpes. Luego de ser admitido y confirmar el diagnóstico de Herpes, los doctores comenzaron un tratamiento con el antiviral Acyclovir, el antibiótico Cleocin y un medicamento contra el hongo Candida. El 9 de octubre de 2007, los doctores decidieron descontinuarle el tratamiento con Cleocin y Acyclovir. El 15 de octubre de 2007, el Dr. Waldo Santiago, médico con especialidad en gastroenterología, le realizó una endoscopia que reveló que el señor Rivera Yulfo padecía de esofagitis erosiva.
Al día siguiente, después de haber terminado el tratamiento, el señor Rivera Yulfo fue dado de alta.
Catorce días más tarde, el 30 de octubre de 2007, el señor Rivera Yulfo fue admitido nuevamente en el Hospital Buen Samaritano tras presentar un cuadro de deshidratación y diarreas profusas. El diagnóstico inicial fue de enterocolitis o posible enterocolitis membranosa. Ante este escenario, los médicos comenzaron un tratamiento con Flagyl, Imodium y el antibiótico Cipro. Posteriormente, el 2 de noviembre de 2007, el diagnóstico inicial fue confirmado mediante una prueba que reveló que el paciente tenía una especie bacteriana llamada clostridium dificile. Esta bacteria normalmente habita en el intestino y constituye la causa principal de la enterocolitis seudomembranosa. Al empeorar su condición, el señor Rivera Yulfo fue transferido a la unidad de cuidado intensivo. Durante su estancia en la unidad de cuidado intensivo su condición siguió empeorando y desarrolló distensión abdominal, dificultad respiratoria y fallo renal, debido a la deshidratación severa. Posteriormente, el Dr. Slate ordenó descontinuar la administración de imodium al paciente.
El 5 de noviembre de 2007, la condición del señor Rivera Yulfo se agravó aún más, después de presentar edema en los pulmones y líquido en el abdomen. En ese momento se le medicó Falgyl y Vancomicina y se le descontinuó el Cipro. Sin embargo, su condición continuó agravándose durante los subsiguientes días después de confrontar un fallo respiratorio y uno renal y presentar un cuadro de sepsis. El 16 de noviembre de 2007, el señor Rivera Yulfo fue conectado a ventilación mecánica. Posteriormente, comenzó con sangrado gastrointestinal y el 19 de noviembre de 2007 falleció.
Por estos hechos, el 3 de julio de 2008, la señora Mirta Santiago Santiago, viuda del señor Rivera Yulfo, y sus hijos Norma, Myrta y Julio Rivera Santiago (Apelantes) presentaron una Demanda por daños y perjuicios en contra del Hospital Buen Samaritano, el Hospital San Carlos, el Dr. Vázquez Ramos, el Dr.
Roberto Alers Cabrera, el Dr. Pedro Falto Detres, el Dr. Domingo Cordero Rivera, la Dra. Cecilia Navarro Santana y otros médicos que atendieron al señor Rivera Yulfo en el Hospital Buen Samaritano y el Hospital San Carlos, además de sus aseguradoras. En su alegación, los Apelantes le imputaron negligencia a los médicos que atendieron al señor Rivera Yulfo y que según, ellos, fueron la causa de la muerte de éste. Asimismo, le imputaron responsabilidad a los hospitales donde fue atendido. En resumen, expusieron que la medicación excesiva de antibióticos por un tiempo prolongado fue la causa que generó la condición del señor Rivera Yulfo y que eventualmente le causó la muerte.
Como parte del descubrimiento de prueba, los Apelantes contrataron los servicios de la Dra.
Frieda Silva, especialista en medicina interna y medicina nuclear, como su perito en el caso. En tal capacidad, ésta preparó un informe pericial sobre el caso en el que esencialmente expuso que el cuadro clínico que presentó el Sr.
Rivera Yulfo después del 30 de octubre de 2007 se debió aluso prolongado, impropio e injustificado de múltiples antibióticos [ ]. Los...
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