Sentencia de Tribunal Apelativo de 26 de Abril de 2016, número de resolución KLAN201400761

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLAN201400761
Tipo de recursoApelación
Fecha de Resolución26 de Abril de 2016

LEXTA20160426-001 Rosario Domínguez v. ELA de PR

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

TRIBUNAL DE APELACIONES

REGIÓN JUDICIAL DE SAN JUAN Y GUAYAMA

PANEL ESPECIAL

TANIA L. ROSARIO DOMÍNGUEZ, ET ALS
Apelada
v.
ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO, ET ALS
Apelantes
KLAN201400761
Consolidado con
KLAN201400807
Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de San Juan
Civil Núm.:
K DP2010-1346 (801)
Sobre:
Daños y Perjuicios

Panel especial integrado por su presidente, el Juez Ramírez Nazario, el Juez Rodríguez Casillas y el Juez Candelaria Rosa.1

Candelaria Rosa, Juez Ponente

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico, a 26 de abril de 2016.

El presente caso inicia en función de una demanda de impericia médica promovida por Tania Rosario Domínguez, por sí y en representación de su hijo menor Andrew Ayala, contra la parte apelante del epígrafe. Como parte del trámite judicial ante el Tribunal de Primera Instancia, éste pronunció sentencia con fecha de 27 de enero de 2014 en la cual declaró Ha Lugar la acción contra el Estado Libre Asociado de Puerto Rico (ELA) y contra Servicios Profesionales Integrados de la Salud, Inc. (SPIS). El Tribunal de Primera Instancia condenó a los apelantes a satisfacer la suma de $5,124,295.00, distribuyendo la responsabilidad en un 75% en contra del ELA2 y un 25%

contra SPIS.3

Además, dispuso que debían satisfacer la suma de $10,000.00 por concepto de honorarios por temeridad y $24,347.19 en costas.

Por estar estrechamente relacionados, los recursos de las partes fueron consolidados. Por los fundamentos que expondremos, confirmamos.

De conformidad con la sentencia impugnada, el 13 de octubre de 2009 el menor Andrew Ayala fue llevado al Hospital Pediátrico Universitario de Rio Piedras, con quejas de congestión nasal y dificultad respiratoria. El menor de 11 meses estaba acompañado de su madre Tania Rosario Domínguez. El niño fue evaluado a las 12:40 p.m. en la Sala de Emergencias y encontraron que estaba padeciendo de acidosis metabólica y dificultad respiratoria. Alrededor de las 1:00 p.m., la genetista Dra. María Del Carmen González Ríos evaluó al menor y ordenó admitir al niño en la Unidad de Intensivo Pediátrico (PICU) para corregirle la deshidratación y administrarle bicarbonato para tratar su acidosis metabólica severa.4 Contrario a las órdenes de la Dra.

González Ríos, el menor no fue trasladado al PICU. Al menor se le administró bicarbonato por vena, oxígeno mediante cánula, lámpara de calor mientras utilizaba un monitor cardíaco. Así estuvo durante 6 horas.

Igual según la sentencia, en la mañana del 14 de octubre de 2009, la hermana de la madre del menor llamó a esta última para que fuera al Hospital ya que veía a Andrew deteriorado físicamente, tenía dificultad al respirar, aleteo nasal y respiración abdominal.5 Cuando la madre del menor llega al Hospital le comunica sus preocupaciones a la Dra. Fragas, quien decide no intervenir. Desde las 8:00 a.m. Andrew no tenía el suero que le administraba el bicarbonato. Se le había salido de sitio por lo cual no le estaba entrando a la vena. Así permaneció por un espacio de 9 horas aproximadamente. Tampoco se le pudo hacer una prueba sobre gases arteriales ya que la máquina que realizaba la prueba estaba dañada. Debido a la dificultad que hubo en encontrarle la vena a Andrew, éste fue trasladado a la Sala de Operaciones para ponerle una línea central por la ingle y, así, facilitar la administración de medicamentos.

Cuando sale de la Sala de Operaciones el menor regresó al Piso 3 donde fue recibido por la enfermera Moraima Moyeno. Ésta le administró un suero con medicamentos y llamó a Terapia Respiratoria para que volviesen a ponerle el oxyhood6 a Andrew. El niño no fue puesto en el oxyhood. Durante su estadía en el Piso 3 la Dra. Camille Casasnovas era la residente encargada de atender al menor. Desde que Andrew llegó al Hospital existían órdenes médicas a los fines de que el menor tuviera el saturómetro u oximetría7 en todo momento. No obstante, luego de salir de la Sala de Operaciones el menor no lo tenía puesto.

La Dra. Casasnovas, a pesar de que vio que no lo tenía puesto, no ordenó que se le pusiera. Pasados 30 minutos desde que le administraron medicamentos, el niño volvió a sufrir dificultad al respirar. La Dra. Casasnovas visitó al menor a eso de las 11:00 a.m. y la madre de Andrew le dijo que cada vez estaba respirando más rápido. En la Sala de Emergencias le habían realizado una placa de pecho al menor que arrojó un diagnóstico de pulmonía, por lo cual la Dra. Casasnovas decidió no realizarle otra placa de pecho. La madre del menor notaba un “burbujeo” en la espalda de su hijo por lo que entendía que los medicamentos no estaban haciendo efecto. A las 1:00 a.m. de la madrugada del 15 de octubre, Andrew respiraba muy rápido, estaba bien bobo y no levantaba los brazos. A las 2:30 a.m. llegó un terapista respiratorio y le tomó los gases arteriales pero no le puso el oxyhood ya que estaba en el fin de su turno y eso lo haría su relevo. A las 3:00 a.m. la Dra.

Casasnovas se percata de que Andrew tenía un silbido. Le administró una terapia y, nuevamente, ordenó que conectaran al niño el saturómetro. Ante lo que la madre del menor percibía como un constante deterioro en la salud del menor y, ante la falta de acción por la Dra. Casanovas, la Sra. Rosario solicitó hablar con otro doctor. El Dr. Bryan Rossi atendió las quejas de la madre pero no hizo nada. Le dijo que llamaría a Terapia Respiratoria para que conectaran al niño al oxyhood. Esto no ocurrió. Luego de solicitarle...

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