Sentencia de Tribunal Apelativo de 30 de Junio de 2016, número de resolución KLAN201500244
| Emisor | Tribunal Apelativo |
| Número de resolución | KLAN201500244 |
| Tipo de recurso | Apelación |
| Fecha de Resolución | 30 de Junio de 2016 |
| FRANCES RIVERA CORNIER, YOLANDA CORNIER NIEVES Apelantes | | Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan Civil. Núm.: K DP2013-01027 Sobre: Daños y Perjuicios |
Panel integrado por su presidenta la Jueza Coll Martí, la Jueza Lebrón Nieves y la Jueza Brignoni Mártir
Coll Martí, Jueza Ponente
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 30 de junio de 2016.
Ha comparecido mediante recurso de apelación Frances Rivera Cornier y su madre, Yolanda Cornier Nieves, y nos piden que revoquemos una Sentencia Sumaria emitida por el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de San Juan. En dicha Sentencia Sumaria el tribunal apelado declaró Ha Lugar una Moción en Solicitud de Sentencia Sumaria presentada por la Universidad de Puerto Rico (UPR) y desestimó la demanda de las apelantes, por considerar que la misma está prescrita.
Por las razones que más adelante expondremos, se revoca la sentencia sumaria apelada.
Según lo alegado en la demanda, y según se desprende de los documentos que obran en el expediente apelativo, Frances Rivera Cornier era menor de edad a la fecha de los hechos, estudiante de la UPR, y vecina de San Lorenzo. Estudiaba artes plásticas y lingüística en el Recinto Universitario de Río Piedras de la UPR y cursaba su último año de bachillerato al momento de los hechos, con un promedio de 3.75.
Como parte de los requisitos conducentes a su bachillerato, tomó el curso “ARTE: Investigación de viaje y estudio” durante el semestre de enero a mayo de 2012.
El requisito final de ese curso era un viaje de estudios a la ciudad de Nueva York, con el Profesor Nathan Budoff. El viaje se llevó a cabo entre el 20 y el 25 de mayo de 2012, con alrededor de 20 estudiantes participantes.
El 24 de mayo de 2012, luego de finalizar las actividades del día, los estudiantes tuvieron tiempo libre, y se les sugirió que lo utilizaran para conocer la ciudad.
Se alegó por la parte demandante apelante que durante el regreso al hotel en tren, el Profesor Budoff se acercó a Frances y a otra estudiante para conversar. Las invitó a cenar a un restaurante italiano cerca del hotel donde se hospedaban y ellas aceptaron. El Profesor Budoff pidió una botella de vino. Todos tomaron. Una vez concluida la cena Budoff caminó con ambas estudiantes hasta los edificios donde se hospedaban.
Dejaron a la compañera de Frances en un edificio, y prosiguieron hasta otro donde se hospedaba Frances y donde también se encontraba la habitación de Budoff.
Budoff acompañó a Frances y subieron las escaleras, pero no se dirigió a la habitación de Frances, sino a la de él. Le contestó, a preguntas de ella, que quería mostrarle su habitación y además continuar la conversación.
Frances se sentó en una esquina de la cama y Budoff en una silla distante de la cama. El Profesor Budoff de pronto cambió el tema de conversación, que había sido sobre arte y sobre el curso que se ofrecía, a uno de índole sexual. Le comentó a la estudiante que había profesores que ansiaban ir en ese viaje para tener relaciones sexuales con las estudiantes.
Le dijo que él también tenía esas intenciones, pero que no había tenido aún la oportunidad.
Según los hechos alegados, Frances se sintió muy incómoda y utilizó como excusa para salir de la habitación que había recibido un mensaje de texto de otro estudiante, Tommy, y que iba a encontrarse con él y otros amigos. Cuando Budoff escuchó esto insistió en que Frances se quedara, le comentó que no podía irse sola, y al ésta insistir en que se iba, se levantó de la silla que ocupaba, se sentó en la cama y pegó su cuerpo al de ella. Comenzó a acariciarle la espalda y los brazos y la invitó a recostarse, diciendo que la cama era amplia y cabían ambos.
Frances relató en su demanda que ella trató de zafarse y Budoff la haló por el brazo, lo que causó que ella cayera otra vez sobre la cama. Frances lo empujó y logró salir de la habitación.
Caminó hasta su habitación y pasó la noche en vela. Entre las 3:00 y 4:00 am recibió un mensaje de Budoff diciéndole que había comprado vino, y que la había estado pasando muy bien con ella, y que cuando regresara de estar con sus amigos acudiera a la habitación de él. Frances no contestó el mensaje.
Continuó alegando la apelante que al día siguiente su estado de ansiedad era tal que pensó no participar de las actividades del día, por no tener que ver a Budoff, pero al pensar que su nota dependía de su desempeño durante el viaje, y por temor a represalias de Budoff, le contó todo a su otra compañera estudiante y le pidió que la acompañara durante todo el día para así mantener a Budoff alejado.
Arguyó la estudiante que, concluido el viaje, el 13 de julio de 2012 Frances recibió a través de la red social Facebook, un mensaje privado de Budoff, el cual ella no contestó.
Comenzando nuevamente el curso escolar, el acoso de Budoff continuó. Durante el mes de agosto Budoff la vio en un pasillo y comenzó a llamarla insistentemente. Ella se fue a toda prisa y no le respondió. La apelante comenzó a sufrir temores irracionales, insomnio y ansiedad; se sentía aterrada de tener nuevamente contacto con el profesor.
El 29 de agosto de 2012 Budoff nuevamente se comunicó privadamente por Facebook con Frances.
Arguyó la parte apelante que, a consecuencia del acoso de Budoff, ella limitó significativamente sus actividades en el recinto, optó por no asistir a talleres de bellas artes y no participar en actividades de su Departamento, a pesar de que había sido bien activa. Se limitó a tomar una sola clase los viernes. Buscó la ayuda del profesor Páez, a quien le narró lo sucedido y le pidió acomodo razonable, pues había estado faltando a su clase por la misma razón. No pudo...
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