Sentencia de Tribunal Apelativo de 30 de Abril de 2019, número de resolución KLAN201500632
Emisor | Tribunal Apelativo |
Número de resolución | KLAN201500632 |
Tipo de recurso | Apelación |
Fecha de Resolución | 30 de Abril de 2019 |
| | Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de Ponce Caso Núm.: J VI2014G0072 J VI2014G0073 J VI2014G0074 J VI2014G0075 J OP2014G0037 J LA2014G0351 J LA2014G0352 J LA2014G0353 J LA2014G0354 J LA2014G0355 Sobre: Art. 93 A 1er Grado |
Panel integrado por su presidenta, la Jueza Ortiz Flores, el Juez Ramos Torres y la Jueza Cortés González[1].
Ramos Torres, Juez Ponente
En San Juan, Puerto Rico a 30 de abril de 2019.
La señora Franchesca Nadal Cruz (Nadal Cruz), nos solicita la revocación de la sentencia condenatoria emitida el 30 de marzo de 2015 por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de Ponce. En virtud de dicho dictamen, el foro apelado emitió un fallo de culpabilidad contra la apelante por asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, conspiración y varias infracciones a la Ley de Armas. Por estos delitos, el tribunal sentenciador la condenó a cumplir una pena total de 267 años de reclusión.
Tras un análisis detenido de la causa ante nos y con el beneficio de los alegatos de ambas partes, la transcripción de la prueba oral y los autos originales del caso, resolvemos confirmar la sentencia apelada.
Por hechos ocurridos el 15 de febrero de 2014, a consecuencia de los cuales resultaron muertos José Rubén Arzola Rodríguez, Luis Colón Santiago y Jason Demera, la señora Nadal Cruz fue acusada de infringir los Arts. 93A y 244 del Código Penal de 2012, así como los Arts. 5.04 y 5.07 de la Ley de Armas.
Concluidos los trámites de rigor, el juicio se celebró por tribunal de derecho los días 16 de diciembre de 2014, el 2 y 23 de febrero de 2015, el 18 y 30 de marzo de 2015. El Ministerio Público presentó los testimonios de: Christopher González Rodríguez y la agente Ana Santiago Olivieri. A continuación, hacemos un breve resumen de los testimonios vertidos durante la vista en su fondo.
Christopher González Rodríguez
El testigo Christopher González Rodríguez fue acusado por los mismos hechos que la apelante, Nadal Cruz. Durante el juicio, declaró que nació y se crió en el Bo. Vallas Torres en Ponce. Antes de estar sumariado, se dedicaba a vender drogas por su cuenta; siempre estaba en guerrilla con el corillo de Miguel Ratón. Este último era el bichote de López Nelson. Luego, se dedicó a vender drogas para Jason Demera, una de las víctimas en este caso. Trabajó para Jason Demera alrededor de ocho meses.[2] Dijo que conoció a Jason Demera a través de su primo, Pedro, quien también trabajaba para este traficando drogas entre Providence, Boston y Puerto Rico.[3] Jason Demera era el bichote de Santiago Iglesias.[4]
Sobre los hechos del caso, el señor Christopher González Rodríguez testificó que el 14 de febrero de 2014 se encontraba con su primo Pedro, en su casa en Sabaneta. A eso de las 7:00 p.m., fueron al centro comercial a comprar ropa a la tienda Foot Locker; luego de acicalarse, salieron a comprar bebidas alcohólicas y se dirigieron a casa de Bebé en San Antón. Allí se encontraban también, Jason, Baby (mano derecha de Jason) y Mochomo todos trabajaban para Jason.[5]
Estaban bebiendo, fumando marihuana y hablando. El testigo contó que Jason habló sobre el dinero que tenía que sacar para pagar el funeral de Michael, quien fue el runner de Jason en el punto de Santiago Iglesias. Michael fue asesinado un día antes por Casco, la mano derecha de Miguel Ratón.[6]
Allí, en casa de Bebé, planificaron matar a Casco en venganza por la muerte de Michael.[7] Sacaron las armas, las cuales todas eran fulete, excepto una. Según el testigo, un arma fulete significa que con una apretada sueltan todas las balas.[8]
Luego, entre 11:00 p.m. y 11:30 p.m., sonó el teléfono del testigo Christopher González Rodríguez; era la apelante, también conocida como Chesca.[9]
El testigo declaró que conocía a Chesca de toda la vida, desde chiquito, puesto que ella también se crió en el Bo. Vallas Torres.[10] Además, conocía al esposo de Chesca, Robert-El Gordo, porque trabajaba con él. Según el testigo, Chesca sabía que él estaba en guerra con el corillo de Miguel Ratón.[11]
Una semana antes de los hechos, Chesca le dijo qué estábamos esperando pama, pa matar a Casco porque él se estaba metiendo los viernes al Fogón de Yuya.[12]
A lo que el testigo respondió que, cuando ella viera a Casco, lo llamara sin pensarlo, para matarlo.[13] Según Christopher González Rodríguez, la apelante accedió; convirtiéndose en un sátelite.[14]
Este explicó que un satélite es una persona que le pagamos o que la mandamos pa un sitio a ver si ven gente que, que nosotros estamos buscando pa matarlos pa que los llamen y nosotros les pagamos y ellas nos llaman y nos dicen dónde está la persona.[15] De modo que, la apelante era su satélite en el Fogón de Yuya.[16]
Como relatáramos, el 14 de febrero de 2014, Chesca llamó a Christopher González Rodríguez a su celular y le dijo que si queríamos a Casco que estaba allí en el Fogón que bajáramos pa llá.[17] El testigo le dio el mensaje a Jason y procedieron a coger las armas. Mochomo llevaba un rifle con un peine de 30 y uno de 60 pegaos; Pedro tenía una 40 negra con un peine de 22 y 4 de 15; Jason tenía una 35 con 4 peines de 22 que son 88 balas; Baby tenía una 9 con un peine de 22; y el testigo, tenía una 40 negra y crema con 120 balas con 2 peines de 30 y 4 de 15.[18] Pedro y el testigo salieron en un vehículo Kia; mientras que Baby, Jason y Mochomo se fueron en un Mazda color azul. Se dirigieron a Vallas Torres, pasaron frente al Fogón de Yuya y se estacionaron frente a la casa de Brainer.[19] Allí planificaron como iban a interceptar a Casco. En todo eso yo me quedé en comunicación con Chesca pacuando, pa onde se moviera Casco que ella me llamara cuando él se moviera pa yo saber dónde estaba y ella me dijo que estaba bien.[20]
En esos momentos, por información de Chesca, Casco se encontraba dentro del negocio.[21] En primera instancia, la idea era salirle a Casco por detrás. Luego, cambiaron el plan y decidieron esperarlo debajo de un puente y rodearlo.[22] En ese momento, la apelante llamó por teléfono a Christopher González Rodríguez y le dijo que Casco había salido para la parte de al frente del Fogón de Yuya frente a un taller de barcos-, con un corillo de 4 o 5 personas.[23] Jason, Mochomo, Baby y él llegaron hasta el Fogón de Yuya y, en efecto, Casco se encontraba frente al negocio con 4 o 5 personas más, conforme le había dicho Chesca.[24] Entonces, Jason le dio la orden a Mochomo de sacar el rifle por el cristal y disparar. Sin embargo, no le dio tiempo y decidieron bajarse del auto. El testigo gritó que no, porque había inocentes que no merecían morir. Finalmente, Mochomo se bajó del auto y empezó a disparar con el rifle para donde estaba el corillo. Un individuo de apodo Cheo, cayó al piso herido y Jason se bajó del auto y lo remató. Se escucharon otros disparos, que el testigo aseguró no fueron ellos.
Entonces, vio a Mochomo correr para esconderse y a Jason herido en la mano y la mariconera llena de sangre.[25] Christopher González Rodríguez relató que montaron a Jason en el auto y lo llevaron a su casa en Vallas de las Torres; luego de un rato, consiguieron otro auto y Brenier llevó a Jason al lugar de los hechos para que se lo llevaran en ambulancia.[26] En el ínterin, el testigo dijo que guardó las armas en un bulto y lo tiró para casa de Brainer.[27] Luego, Mochomo y el testigo salieron corriendo y se metieron a la casa de Ángelo. Estando allí, Christopher González Rodríguez llamó a Chesca al 787-359-0144 y, le contó lo que había pasado con Jason. La apelante le dijo que se llevaron a Jason en ambulancia. Además, a preguntas del testigo, Chesca dijo que había dos muertos y un herido.[28]
Christopher González Rodríguez declaró que Chesca lo llamó alrededor de seis (6) veces, desde que se encontraba en San Antón en casa de Bebé, hasta el momento después de los hechos que estaba en casa de Ángelo.[29]
El testigo también llamó a Chesca en varias ocasiones, siempre que tenía el break, para saber dónde estaba Casco.[30] Luego la llamó para saber qué había pasado con Jason. Christopher González Rodríguez, dijo no recordar su número telefónico para ese entonces. A preguntas de la Defensa, el testigo declaró que no vio a Chesca el 14 de febrero de 2014, ni posteriormente.[31]
En la madrugada, como a las 3:30 a.m., Christopher González Rodríguez y Mochomo se enteraron de que Jason había muerto. Luego, en la mañana, el testigo le pidió a Omar cuñado de Chesca -, que buscara el bulto de las armas que tiró en casa de Brenier y que las limpiara. El testigo vendió las armas que usaron en la masacre.[32] A los dos días de los hechos, Christopher González Rodríguez se fue para Providence, Boston, con su primo Pedro.
Agente Ana Santiago Olivieri
La agente Ana Santiago Olivieri, con número de placa 22557, fue la agente encargada de investigar el caso. A la fecha del juicio, llevaba 19 años en la Policía de Puerto Rico; y desde el 2005, está adscrita a la División de Homicidios de Ponce. En cuanto a los hechos del caso, la agente Ana Santiago Olivieri testificó que su turno comenzaba el 15 de febrero de 2014 a las 8:00 a.m.; sin embargo, la activaron a la 1:10 a.m. para atender el asesinato ocurrido en el Fogón de Yuya. Llegó a la escena del crimen a eso de las 1:47 a.m. La escena empezaba desde la calle principal, porque allí se encontraba un auto Mazda gris, lleno de sangre. El área era oscura porque no había alumbrado.
Observó que frente al Fogón de Yuya habían dos (2) cuerpos tirados en el piso, que resultaron ser de: José Rubén Arzola Rodríguez, m/c/c Cheo, y Eduardo Luis Colón Santiago, m/c/c Trocha.[33] Se tomaron fotos, videos y medidas.
Se...
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