Sentencia de Tribunal Apelativo de 30 de Abril de 2019, número de resolución KLAN201800459

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLAN201800459
Tipo de recursoApelación
Fecha de Resolución30 de Abril de 2019

LEXTA20190430-010 - El Pueblo De PR v. Francisco I.

Malpica Rodriguez

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

TRIBUNAL DE APELACIONES

PANEL VI

EL PUEBLO DE PUERTO RICO
Apelado
v.
FRANCISCO I. MALPICA RODRÍGUEZ
Apelante
KLAN201800459
Apelación
Procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Arecibo
CRIM. NÚM.
CVI2017G00017,
CLA2017G0379 y 0380
SOBRE:
ART. 93-A CÓDIGO PENAL, ART. 5.04 y 5.15 LEY DE ARMAS

Panel integrado por su presidente, el Juez Vizcarrondo Irizarry, la Jueza Romero García y el Juez Torres Ramírez

Vizcarrondo Irizarry, Juez Ponente

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico, a 30 de abril de 2019.

Comparece el señor Francisco I. Malpica Rodríguez (parte apelante) mediante este recurso de apelación, y nos solicita que revoquemos la Sentencia dictada por el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Arecibo (en adelante, TPI), en la cual se le impuso una pena de reclusión de ciento veintinueve (129) años. El apelante fue declarado culpable por infracción al Art. 93(a) del Código Penal (asesinato en primer grado), 33 LPRA, sec. 5142; y los Arts. 5.04 y 5.15 de la Ley de Armas de Puerto Rico, 25 LPRA secs. 458c y 458n, respectivamente.

Con el beneficio de la comparecencia de las partes, la transcripción de la prueba oral, así como con los autos originales, procedemos a CONFIRMAR la sentencia apelada. Exponemos.

I. Hechos

En contra del señor Francisco Malpica Rodríguez se presentaron cargos por infracción al Art. 93(a) del Código Penal y los Arts. 5.04 y 5.15 de la Ley de Armas. Los hechos ocurrieron el 21 de julio de 2017, en Barceloneta, Puerto Rico, en la residencia del occiso. Al referido acusado se le imputó que voluntaria, criminal, maliciosa e intencionalmente, apuntó y disparó un arma de fuego –calibre .357-

que le ocasionó la muerte a Elvis José Ríos Ramos. Asimismo, se le imputó que de forma ilegal, voluntaria y premeditadamente, portó un arma de fuego cargada, sin tener licencia de armas, y la utilizó para cometer el delito de Asesinato en Primer Grado.

El recuento de los hechos surge, en parte, del testimonio de José Ríos Torres (padre de la víctima). Este relata que en la noche de los hechos se encontraba en su casa viendo un juego, cuando escuchó el estruendo de tres denotaciones. Este se encontraba con su esposa y, tras escuchar las denotaciones, se dirigió a casa de su hijo, el cual vivía en los predios de su residencia. En ese momento, el señor Ríos Torres observó al aquí apelante salir de la casa de su hijo. Según este, al increpar al convicto, Francisco Malpica, le preguntó si le había “tirado” a su hijo, a lo que este le respondió: “sí, sí le tiré y qué”. El señor Ríos Torres vio que el apelante tenía un arma oscura y bastante grande en las manos, la cual no escondió[1]. Al llegar a la residencia de su hijo y preguntarle qué le había ocurrido, este le contestó: “me dio tres tiros”[2].

Posteriormente, y con la ayuda de un vecino, el señor Ríos Torres sacó a su hijo de la casa.

Por otro lado, la hermana del occiso, Sullyan Marie Ramos, quien también relató haber escuchado detonaciones alrededor de la misma hora que indicó el señor Ríos Torres, y que a su vez vive próxima a la víctima, afirmó que vio al aquí apelante salir de la residencia de su hermano. En un intento de socorrer a la víctima, ante la demora de la ambulancia, el señor Ríos Torres montó el cuerpo de su hijo en el carro de la hermana de este. De camino al hospital, se toparon con la ambulancia, por lo que trasladaron el cuerpo a esta. No obstante, Elvis J. Ríos Ramos llegó al hospital sin signos vitales.

Es importante resaltar que, tanto el padre como la hermana de la víctima, conocían personalmente al acusado y apelante de autos, ya que el mismo era amigo de la víctima y visitaba la residencia de este con frecuencia.

Además de los testimonios del padre y hermana del occiso, diversos agentes testificaron con relación a los hechos. Uno de ellos fue el agente Rafael Luciano, quien se encontró con el padre y hermana de la víctima cuando estos conducían hacia el hospital. Una vez llegó la ambulancia y los paramédicos se hicieron cargo de la víctima, el agente se dirigió al lugar de los hechos. Acto seguido, el señor Ríos Torres le narró al agente Rafael Luciano su versión de los hechos y la presunta admisión de culpabilidad de Francisco Malpica.

Por otro lado, el agente Ángel R. Ortega Franceschini llegó a la escena del crimen con posterioridad al agente Rafael Luciano y prosiguió con la correspondiente investigación.

Igualmente, se contó con el testimonio del agente Reynaldo J. Ortiz Aymant.

Este se personó a la residencia del occiso, donde tomó fotografías de la escena del crimen y del cuerpo de la víctima, una vez visitó la morgue del hospital.

Durante esta investigación se encontraron dos casquillos de bala en el área del crimen, los cuales eran calibre .357. No obstante, el 25 de julio de 2017, Sullyan Marie Ramos -mientas limpiaba el cuarto de su difunto hermano- encontró un tercer casquillo de bala. Ella procedió a guardar el mismo en una bolsa “ziploc” y lo entregó al agente Ortega Franceschini. Resulta importante puntualizar que la defensa señala como inusual el hecho de que, en una escena del crimen tan limitada, los agentes hayan fallado en encontrar toda la evidencia pertinente. Es decir, todos los casquillos de bala. A su vez, la defensa señala la inconsistencia de los agentes respecto a la descripción del área del crimen, como “recogida” o “desorganizada”.

De igual forma, se contó con el testimonio del agente Luis Muñoz. Este se encontraba en un vehículo oficial cuando escuchó por radio una llamada reportando un herido de bala. Al llegar a la residencia del occiso, se topó con el señor Ríos Torres, quien le relató todo lo sucedido. Mientras se encontraba en la escena, recibió la llamada de un confidente -quien en pasadas ocasiones había provisto información certera- indicando el paradero del acusado. Por consiguiente, el agente se dirigió al cuartel para coordinar el arresto con la División de Homicidios. Al buscar a Francisco Malpica para efectuar el arresto, lo encontraron en la marquesina de su residencia. Los agentes lo llamaron y el acusado se dirigió hacia ellos y les dijo: “ah, yo pensaba que venían a buscarme anoche”. Luego de leerle al acusado las advertencias de ley, procedieron a arrestarlo.

Cuando iban a ingresar al acusado y aquí apelante a una celda de la comandancia, este pidió un cigarrillo, por lo que el agente Ortega Franceschini lo llevó a fumar. Durante ese periodo, el apelante le preguntó al agente: “mira, ¿qué tú crees? Está malo para mí”, a lo que el agente le aconsejó que dijera la verdad. En ese momento, el apelante le dijo al agente: “Ah fue que yo llegué a la casa de este y Elvis me apuntó con la pistola, forcejeamos con la pistola, se zafó un tiro y yo me quedé con la pistola y Elvis me decía ‘mátame, mátame, mátame’ y yo le tiré. Y cuando salí me encontré con el papá de Elvis y después me fui y caminé por la playa y frente a la… tiré la pistola para el agua”[3]. Sin embargo, el agente Ortega no reportó este hecho de manera inmediata. Este comportamiento del agente es señalado por la parte apelante como sospechoso e indicativo de una pobre investigación. Por otra parte, cuando se trasladó al apelante a Barceloneta, el agente Ortega iba con él en la parte de atrás de la patrulla, mientras que el agente Muñoz y el agente Torres iban en la parte delantera.

Durante este trayecto, el apelante súbitamente dijo: “mira por aquí fue que yo salí corriendo, crucé y caminé por ahí y por las uvas frente a la orilla tiré la pistola para allá para el agua”[4]. Debido a dichas expresiones, el agente Muñoz y el agente Torres se bajaron de la patrulla para inspeccionar el área. No obstante, no encontraron nada, por lo que se hicieron las gestiones para coordinar una búsqueda más profunda con FURA y la unidad de buzos de la policía. El agente Ortega, supuestamente, no se percató de lo sucedido porque estaba utilizando su teléfono...

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