Sentencia de Tribunal Apelativo de 14 de Marzo de 2002, número de resolución KLCE0101564
Emisor | Tribunal Apelativo |
Número de resolución | KLCE0101564 |
Tipo de recurso | Recursos de certiorari |
Fecha de Resolución | 14 de Marzo de 2002 |
LEXTCA20020314-09 Cásale Lanni v.
Bidot Díaz
Estado Libre Asociado de Puerto Rico
TRIBUNAL DE CIRCUITO DE APELACIONES
CIRCUITO REGIONAL I, PANEL III
ANTONIO CÁSALE LANNI Demandante Peticionario v. RAMON A. BIDOT DIAZ, LUZ A. LOPEZ Y LA SOCIEDAD LEGAL DE BIENES GANANCIALES COMPUESTA POR AMBOS Demandados Recurridos | KLCE0101564 | Certiorari procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de San Juan Cobro de Dinero, Incumplimiento de Contrato, Daños y Perjuicios CD-2000-0214 (507) |
Panel integrado por su presidente Juez Ortiz Carrión, y los Jueces Negroni Cintrón y Segarra Olivero
Ortiz Carrión, Juez Ponente
RESOLUCION
San Juan, Puerto Rico, a 14 de marzo de 2002.
Antonio Casale Lanni solicita la revisión de sendas resoluciones dictadas durante la conferencia con antelación al juicio, en las cuales el Tribunal recurrido declaró no ha lugar su moción de sentencia sumaria parcial y no permitió que se incluyera un perito que fue anunciado dos días antes mediante una solicitud de enmienda al informe de la conferencia preliminar entre abogados.
Casale plantea que el Tribunal recurrido erró al resolver que existe una controversia sobre hechos materiales que impide que se dicte sentencia sumaria parcial, y al no permitirle la inclusión de un perito como testigo.
Antes de dilucidar estos planteamientos, pasamos a hacer un breve resumen del contexto procesal en que se suscitan.
El 24 de abril de 2000 Casale presentó una demanda contra Ramón Bidot Díaz, Luz A. López y la sociedad legal de bienes gananciales compuesta por ambos por incumplimiento de contrato de corretaje, cobro de dinero y daños y perjuicios. En la demanda alega que llegó a un acuerdo con Bidot para ofrecerle servicios con relación al arrendamiento de un local comercial, y después de beneficiarse de su asesoramiento y gestiones, Bidot se niega a recompensarle sus servicios. A base de tales alegaciones solicitó que se ordene a los demandados a pagarle $250,000 por concepto de comisión, $150,000 por concepto de daños y perjuicios, más gastos y honorarios de abogados.
La parte demandada recurrida contestó la demanda, alegando que nunca existió un contrato de corretaje con el demandante, que lo que hubo fue un acuerdo entre amigos de que Casale prestaría sus servicios gratuitamente. La parte demandada recurrida además presentó una reconvención en la cual alega que Casale le causó daños al tratarlos como enemigos y presentar una demanda temeraria, por lo que solicitó que se condenara al demandante al pago de $750,000 por concepto de daños y perjuicios.
Posteriormente, la parte demandada recurrida presentó una moción de sentencia sumaria sustentada por una deposición que se le tomó a Casale en la cual plantea que de la deposición surge que éste ofreció sus servicios gratuitamente; que Bidot le ofreció pagarle $1,000; y que no fue hasta que Casale supo que los codemandados habían conseguido una mejor oferta para arrendar su propiedad, que quiso cobrar una comisión. Casale se opuso a esta moción y a su vez presentó una moción de sentencia sumaria sustentada por su deposición, en la cual plantea que los $1,000 que le ofreció el codemandado eran solamente para acompañar a éste a una primera reunión con el inquilino y nada más; que uno de los elementos esenciales del contrato de corretaje es la comisión y que existe una...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba