Sentencia de Tribunal Apelativo de 24 de Mayo de 2002, número de resolución KLAN20001101
Emisor | Tribunal Apelativo |
Número de resolución | KLAN20001101 |
Tipo de recurso | Apelación |
Fecha de Resolución | 24 de Mayo de 2002 |
EL PUEBLO DE PUERTO RICO Apelado v. DAVID CORDERO ROJAS Apelante | KLAN20001101 | A P E L A C I O N Procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Bayamón Caso Núm. DVI2000G0125 y 0126 DLA2000G0503 y 504 |
Panel integrado por su presidente, Juez Arbona Lago y los Jueces Urgell Cuebas y Aponte Hernández.
Arbona Lago, J.
En San Juan, Puerto Rico, a 24 de mayo de 2002.
El 27 de septiembre de 2000 el Hon. Juan Maldonado, Juez del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Bayamón, halló al Sr. David Cordero Rojas (apelante) convicto por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, artículo 85 del Cód. Pen. de P.R., 33 L.P.R.A. § 4004, y violación a los artículos 6 y 8 de la antigua Ley de Armas. Lo condenó a cumplir una pena de nueve (9) años de prisión.
Durante el juicio, celebrado los días 24, 25, 28-31 de octubre y 1 y 6 de septiembre de 2000, testificaron las siguientes personas: por el ministerio público, Sra. Sandra
Díaz Soto, Sr. Gilberto Rodríguez, Sra. Lydia M.
López, Sr. Felipe Plaza Rosario, Sr. Rafael Córdova Martínez y la Dra. Rosa Rodríguez, patóloga; por la defensa, Sr. Miguel Méndez Hernández y Sra. Marilyn Meléndez Borges.
El Sr.
Gilberto Rodríguez es dueño del negocio conocido como The House Burger, cafetería con permiso para la venta al detal de bebidas alcohólicas, localizado en la carretera 864, Hato Tejas #85, Bayamón y testificó que visitó el negocio en la madrugada (entre 3:30 y 4:00 a.m.) del 28 de noviembre de 1999, para concluir operaciones, que esa noche estaban a cargo las empleadas, Sra.
Lydia M. López y Sra. Marilyn Meléndez. Encontrándose adentro del negocio notó que había una discusión afuera, entre el Sr. Rafael Córdova (cliente regular del negocio) y dos individuos, el acusado (David) y su hermano Raúl. A este último lo identificó como un joven con hoyitos en la cara. Habían además otros parroquianos alrededor, a quienes no identificó.
El Sr.
Rodríguez testificó que salió del negocio para intervenir en la discusión cuando se percata que Rafael era uno de los involucrados. Al salir Raúl (hermano del acusado) acusó al Sr. Gilberto Rodríguez de haber estado mirando mal a David, lo cual Gilberto negó. Explicó que la discusión en ningún momento se tornó fuerte o acalorada y que nadie alzó la voz ni habló malo. Mencionó que mientras discutía con Raúl, David se alejó del grupo, y fue entonces que escuchó unas detonaciones. Explicó que David había hecho tres disparos al aire con una pistola1 plateada, a unos cinco pies de distancia del grupo. Añadió que al momento de hacer
los disparos, el acusado venía de un auto oscuro estacionado en la calle.
Luego de escuchar los disparos entró al negocio inmediatamente para llamar a las autoridades. Cuando salió nuevamente encontró a Rafael y a un empleado de la A.E.E. llamado Enoel, en el piso con heridas de bala. Raúl y David ya se habían marchado.
También testificó la Sra. Lydia M. López, quien para la fecha de los hechos llevaba cuatro años trabajando como bartender en la ya mencionada Cafetería House Burger en Bayamón.
Lydia identificó al acusado en corte abierta y procedió con su testimonio. Narró que días antes de ocurridos los hechos, David había visitado la cafetería y se habían conocido. En aquella ocasión ella le había servido toda la noche y luego este la acompañó a cerrar. Lo volvió a ver la noche del 27 de noviembre de 1999, cuando el acusado llegó al negocio con un grupo de amigos, y al verse se saludaron. Pasadas las tres de la mañana, el grupo de David salió del negocio y Gilberto le pidió a ella que cerrara. Luego observó a Gilberto fuera del negocio hablando con David, por lo que le pidió a su compañera de trabajo, Marilyn, que saliera y averiguara qué era lo que ocurría. Cuando Marilyn regresó le explicó que Gilberto y David estaban discutiendo. Lydia le pidió entonces que saliera nuevamente y se quedara afuera pendiente a todo lo que pasara.
Luego Lydia observó, a través del cristal del negocio, cuando David se alejó del grupo y se dirigió hacia un auto estacionado en la calle, mientras el muchacho de los hoyitos en la cara (Raúl) y Gilberto seguían discutiendo. Vio entonces al acusado montarse en el carro y moverlo hacia donde estaba el grupo. Luego ve que David se baja del auto, mueve el asiento del chofer, saca un arma color plata con la cual suelta tres disparos al aire, y se dirige nuevamente hacia el grupo para aparentemente continuar su discusión con Gilberto. Explicó que en ese momento Gilberto decide regresar al interior del negocio, y es ella quien le abre la puerta al oprimir el timbre desde adentro. Al ella abrirle, el acusado alegadamente le hace un disparo fallido a Gilberto y otro a una persona allí parada, a quien hirió en el cuello. Narró que corrió entonces hacia Gilberto y le dijo que llamara al 911 porque había un herido. El herido resultó ser Enoel, empleado de la A.E.E., quien posteriormente falleció, a consecuencia de las heridas de bala.
Lydia identificó también a RafaelRafy Córdova como uno de los clientes que estaba presente esa noche, parado cerca de Gilberto mientras este discutía. Añadió que al salir afuera, luego de escuchar la segunda ráfaga de disparos, vio a Rafael...
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