LEXTCA20020530-25 Pueblo v. Colón
Estado Libre Asociado de Puerto Rico
EN EL TRIBUNAL DE CIRCUITO DE APELACIONES
CIRCUITO REGIONAL VI - CAGUAS/HUMACAO/GUAYAMA
| EL PUEBLO DE PUERTO RICO APELADO v. HECTOR L. ALEJANDRO COLON ACUSADO-APELANTE | KLAN200100227 | APELACION PROCEDENTE DEL TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA, SALA SUPERIOR DE CAGUAS INFR. ART. 95, CODIGO PENAL INFR. ART. 4, LEY DE ARMAS (NÚM. REF.: CRIM. NUM. EIC99G0023, ELA99M0112 |
Panel integrado por su presidenta, la Juez Pesante Martínez, y los Jueces Rodríguez García y Salas Soler.
Rodríguez García, J.
SENTENCIA
En San Juan, Puerto Rico, a 30 de mayo de 2002.
Comparece ante este Foro Héctor L. Alejandro (Alejandro), mediante recurso de apelación, presentado en 9 de marzo de 2001, con el interés de que revoquemos la sentencia de culpabilidad por el delito de agresión agravada grave, dictada en 6 de febrero de 2001, por el Tribunal de Primera Instancia, Sala de Caguas. Mediante la referida sentencia se le impuso a Alejandro una pena de tres (3) años bajo el régimen de sentencia suspendida, el pago de restitución a la parte perjudicada por quinientos dólares ($500.00) y el pago de trescientos dólares
($300.00) dispuesto en la Ley Núm. 183 de 29 de julio de 1998.
Luego de un minucioso examen de los autos del caso, se CONFIRMA la sentencia apelada.Explicamos.
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Determinaciones de Hecho
Por unos hechos ocurridos allá para el 28 de abril de 1998, se presentaron acusaciones contra Alejandro por los delitos de agresión agravada grave e infracción al Artículo 4 de la Ley de Armas. Luego de varios trámites procesales que resultan inmeritorio discutir, el juicio de celebró los días 15, 21 y 28 de agosto de 2000, por Tribunal de Derecho. La prueba presentada en el juicio consistió de los testimonios de los testigos de cargo (el perjudicado Víctor Ríos López, Dr. Alejandro Betancourt Fernández, Agente Iván de Jesús Castillo, Alberto Rosario Vélez, Dra. Juanita Mejías) y el testigo de defensa (Agente Hassam Colón López).
En síntesis, el testimonio de los testigos fue el siguiente:
Testimonio del perjudicado, Sr. Víctor Ríos López (Ríos)(E.N.P., págs.1-7):
- Allá para el 28 de abril de 1998, salió de su hogar a eso de las ocho a nueve de la mañana, en su automóvil, una guagua pick-up.
Alejandro vive a 60 pies de diferencia y al pasar frente a su casa, estaba estacionado un carro a la parte derecha de la calle con la puerta abierta. Este carro era de un amigo de Alejandro, quien se encontraba dentro del auto.
A la parte izquierda de la calle había otro carro estacionado.
Ante esta situación, tocó bocina para que cerraran la puerta y poder pasar.
Acto seguido, la persona que se encontraba dentro del carro le dijo "qué cara** pasaba".
Ante esta situación, le dijo "si te molesta que te toque bocina por qué no te alineas bien, por qué no cierras la puerta".
Esa persona alta y gruesa, de la que no sabe el nombre, se dirigió en forma agresiva hacia la guagua.
A tales efectos, Ríos le dice "espérame aquí que yo vengo ahora, que yo voy a arreglar esto".
Fue a buscar un machete a su casa "para que me repitas esas palabras que tu me dijiste, espérame aquí que vengo ahora."
Buscó el machete, a pie y cuando regresó la persona se había ido en su vehículo.
Fue a realizar unas gestiones y regresó a la casa a eso de las diez de la mañana.
Recibió una llamada para dar un servicio de refrigeración a domicilio, a lo que salió a atender la misma.
El machete aún estaba en la guagua.
Cuando va pasando por el frente de la casa de Alejandro sintió un golpe en el lado derecho del panel de la guagua.
Miró por el cristal y ve a Alejandro moverse hacia la guagua, le da al cristal de la puerta del pasajero y rompe el cristal y el retrovisor.
Acto seguido, Ríos abrió la puerta del carro y al salir, Alejandro le golpeó con un tubo o una varilla.
No pudo describir con qué le propinó el golpe por que no lo vio pero era una pieza pesada y larga.
Cayó al piso, se tapó con la mano derecha cuando le tira, recibió un golpe en la parte trasera derecha de la cabeza.
Quedó inconsciente por cuatro (4) días. Eso fue viernes y despierta lunes en el Hospital Universitario de Río Piedras.
Cuando se bajó de la guagua, el machete estaba dentro del auto.
Cuando fue agredido el machete se encontraba en el asiento de la guagua.
Que no se bajó con el machete, porque no sabía cuál era el ataque de Alejandro y cuál era el problema.
Que el problema no había sido con él. No trajo el machete para defenderse de él.
Fue operado por el Dr. Betancourt, toma Dilantín, padece de ataques epilépticos y a consecuencia tiene afectada la parte izquierda de la pierna, y perdió vista por ese ojo.
Negó que le hiciera una herida en el área del abdomen a Alejandro, respondió "se la hizo el mismo".
No sabe como Alejandro se hizo la herida en el estómago.
Señaló que no es correcto que tuviera una mano debajo de la camisa y en la otra mano el machete.
Testimonio del Dr. Alejandro Betancourt Fernández (Dr.
Betancourt)(E.N.P. págs.7-8):
Ríos tenía una fractura deprimida en el cráneo, a causa de un trauma, se intervino quirúrgicamente tenía herida abierta y depresión del área del cráneo de los huesos hacia el cerebro, una contusión cerebral que es un hematoma en la corteza del cerebro.
Lo pudo haber causado un sinnúmero de traumas con un objeto contundente, un objeto de metal, madera, el cabo de una pistola, la culata de un rifle.
El 28 de abril, examinó a Víctor Ríos en el Centro Médico referido del área de Caguas, con trauma en la cabeza, estaba en estado comatoso, entubado con respirador con herida en la cabeza con CT Scan que señalaba que tenía una fractura parietal derecha de dos pulgadas y media (21/2 pulgadas).
Paciente estuvo hospitalizado se fue recuperando poco a poco, se le hicieron estudios de seguimiento donde demostraba todavía la cicatriz que tenía en la corteza del cerebro.
Fue un golpe relativamente fuerte. Fue en el área parietal derecha.
Cualquier paciente con una herida así le pudo haber causado epilepsia, una meningitis o infección y se hubiera cogido alguna área elocuente del cerebro, lo hubiese afectado.
Se le muestra identificación 7, una foto donde se refleja un machete y un tubo.
Cualquiera de los dos objetos puede ocasionar fracturas deprimidas, ambos pueden causarlo.
El machete va a causar una herida que va a penetrar la piel y posiblemente haga una laceración en la corteza del cerebro, el tubo no debe causarlo, debe fracturar e hundir el cráneo.
Lo que tenía era contusión, con un objeto más romo, es compatible con un tubo.
Se muestra identificación 9 del Pueblo y se estipula como Exhibit 7 del Pueblo foto de Héctor Luis con herida en el abdomen.
Señala posible laceración en área del abdomen con un objeto cortante, señala que pudo ser ocasionada con un machete.
Testimonio del Agente Iván de Jesús Castillo (Agte. de Jesús) (E.N.P., págs.8-12)
Es policía e interviene en los hechos del 28 de abril de 1999.
Policías le señalan por radio que había una pelea entre dos personas y había una persona herida.
Cuando él llega al área había veinte (20) o veinticinco (25) policías aproximadamente.
Se percata de una Pick-Up negra con puerta del conductor abierta.
Los compañeros de servicios Técnicos, Operaciones Tácticas, estaban retratando.
Observó una mancha de sangre a 3 a 4 pies de la puerta del conductor.
Llegó allí para hacer una investigación preliminar era una Pick-Up negra con cristal y espejo del pasajero roto, tenía cantazos en el panel.
Al lado del vehículo había una machete y una varilla, al lado de la goma lado izquierdo posterior.
Lo ocupó, porque era evidencia de los hechos.
Se dirigió a la ambulancia, don Víctor estaba como inconsciente.
En esa área cerca de la macha de sangre, había gasas con sangre, guantes y papeles.
...había una persona sospechosa, Héctor Luis (Alejandro).
Se dirigió hacia donde estaba el Sr. Héctor Luis Alejandro para verificar la información que le decían los demás compañeros.
Le preguntó datos personales. Ahí empezó a contar y le dice que era nervioso.
Le pregunta nombre, seguro social, fecha de nacimiento.
Le pregunté que fue lo que sucedió me indicó que era nervioso y se volvió loco dando varillazos.
Ahí un licenciado lo interrumpe, y le dice que no diga que ya un policía lo había investigado.
Encuentra que el señor Alejandro tenía el "suéter roto y una marca de un raspazo, en el área de abdomen", como que se había dado con algo. Se veía normal, ansioso, estaba de pie.
Héctor (Alejandro) tenía una herida, un raspazo.
Sobre la herida le dijo que le dieron con un machete y ahí se volvió loco dando varillazos.
... que en el informe dice que el señor Alejandro tenia una laceración en el abdomen, que se la habían hecho ese mismo día.
... que la cortadura o herida se veía sangre fresca o reciente, el raspazo fresco, se vía rojo de sangre.
Cuando lo estaba entrevistando él (Alejandro) alegó que la herida fue con el machete, antes y dijo que se volvió nervioso y que siguió dando varillazos y ahí lo callaron.
Surge a preguntas del Juez si tenía sangre el machete y la varilla, y él señala que los dos tenían sangre. Lo acepta.
No le dijeron los policías, que primero llegaron a la escena, que don Víctor estaba bocabajo y con el machete debajo de él.
El machete y la varilla estaban así, cuando él llegó, así se retrató y así lo recogió. No sabe donde estaban originalmente. Desconoce si los movieron o no los movieron. Las cosas estaban juntas.
Testimonio de Alberto Rosario Vélez (E.N.P., págs.12-15)
Trabaja para la División de Homicidios en el área de Caguas...
El 28 de...
