Sentencia de Tribunal Apelativo de 17 de Octubre de 2002, número de resolución KLAN0101097

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLAN0101097
Tipo de recursoApelación
Fecha de Resolución17 de Octubre de 2002

LEXTCA20021017-01 Arbolay v. Cinema Management of P.R Inc.

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

En el Tribunal de Circuito de Apelaciones

Circuito Regional VII De CAROLINA y FAJARDO

FERNANDO ARBOLAY Y OTRA

Demandantes-Apelantes

v.

CINEMA MANAGEMENT OF PR INC. Y OTROS

Demandados-Apelados

KLAN0101097

Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Carolina

Sobre: Discrimen

Caso Civil Núm.

FAC1997-0611 (402)

Panel integrado por su presidente, el Juez Miranda de Hostos, la Juez Hernández Torres y el Juez Martínez Torres.

Martínez Torres, Juez ponente

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico, a 17 de octubre de 2002.

Apelan ante nos Fernando Arbolay y Edna González Ríos (los demandantes-apelantes).

Solicitan la revocación de una sentencia dictada el 6 de septiembre de 2001, por el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Carolina (Hon. Rafael Luis Vissepó Vázquez, Juez). En dicha sentencia se desestimó con perjuicio una demanda sobre discrimen por razón de sexo radicada por los aquí demandantes-apelantes contra Cinema Management of P.R., Inc., haciendo negocios como Caribbean Cinemas. Por los fundamentos que expondremos a continuación, modificamos la sentencia apelada.

I

El 6 de octubre de 1997, Fernando Arbolay

I

González y Edna González Ríos radicaron una demanda sobre discrimen por razón de sexo contra Cinema Management of P.R., haciendo negocios como Caribbean Cinemas. También demandaron a la Aseguradora Equis.

Alegaron en síntesis que Arbolay González laboraba como proyeccionista para Caribbean Cinemas y que al momento de su despido trabajaba a tiempo completo con un sueldo de $5.70 la hora. Se alegó además que a principios del mes de noviembre de 1996, Arbolay González “se terminó de pintar todo su pelo de rubio”, por lo que Caribbean Cinemas lo despidió. Ap. Apel., pág. 2. Los aquí demandantes-apelantes, Arbolay González y González Ríos, alegaron que esa conducta es constitutiva de discrimen por razón de sexo. A raíz de ello, solicitaron indemnización por concepto de alegados daños y reclamaron los salarios dejados de percibir por Arbolay González y los beneficios relacionados con el empleo.

El 3 de noviembre de 1997, Caribbean Cinemas contestó la demanda y negó la mayoría de las alegaciones. Entre sus defensas afirmativas adujo que nunca discriminó contra Arbolay González y que éste en “reiteradas ocasiones violó el reglamento de la empresa sobre la imagen y/o apariencia personal” que los empleados deben tener”. Ap. Apel., pág. 7.

Luego de los trámites procesales pertinentes, se celebró el juicio en su fondo durante los días 1 y 2 de febrero, 28 de abril, y 5 y 6 de mayo de 2000. Por la parte demandante testificaron el Sr. Arnaldo Sánchez, el Sr. Fabián Saltares, y los propios demandantes-apelantes, Fernando Arbolay González y su señora madre Edna González. Por la demandada-apelada, Caribbean Cinemas, testificaron el Sr.

Gilberto Encarnación, el Sr. Alfredo Morales y el Sr. José Ramos. Como parte de los procedimientos también se realizó una inspección ocular de las facilidades físicas del teatro de Los Colobos Shopping Center, lugar donde trabajó el demandante-apelante, Arbolay González.

El 6 de septiembre de 2001, el Tribunal de Primera Instancia dictó sentencia en la cual desestimó con perjuicio la demanda. La sentencia se notificó el 11 de septiembre de 2001. Las determinaciones de hecho realizadas por el foro de primera instancia son las siguientes:

1. Fernando Arbolay González comenzó a trabajar para Caribbean Cinemas el 27 de mayo de 1993, como empleado a tiempo indeterminado en el cine de Humacao, como operador de equipo de proyección. Posteriormente laboró también como operador en el teatro de Fajardo y luego cuando abrió el teatro del Centro Comercial Los Colobos, (en adelante teatro Los Colobos), Fernando Arbolay le solicitó a José Ramos, Gerente de operaciones, que lo trasladara a dicho teatro.

2. A la fecha de los hechos que aquí nos ocupan, Fernando Arbolay estaba trabajando como operador en el teatro Los Colobos, a tiempo completo e indeterminado y devengando un salario de $5.70 la hora.

3. En o alrededor del 16 de noviembre de 1996, Caribbean Cinemas realizó una actividad para todos sus empleados en el teatro del Centro Comercial de Montehiedra. La actividad consistió en un desayuno, entrega de camisetas, gorras y la exhibición de la película titulada “Space Jam”. A dicha actividad asistieron aproximadamente unos trescientos (300) empleados de Caribbean Cinemas.

4. Según surgió del testimonio de los testigos de la compañía, Gilberto Encarnación y Alfredo Morales, los cuales nos merecieron entera credibilidad, Fernando Arbolay llegó a la actividad con todo el pelo de su cabellera, barba y bigote estilo “candado” pintados de tonalidad amarilla que durante el juicio se describió como amarillo “chillón”.

5. Esa fue la primera ocasión en que tanto Gilberto Encarnación como Alfredo Morales vieron a Fernando Arbolay con esa apariencia. Gilberto Encarnación, quien para esa fecha era el gerente interino del teatro Los Colobos y supervisor directo de Fernando Arbolay, había visto a Fernando Arbolay el día antes y éste no tenía el pelo pintado.

6. Durante la referida actividad, Gilberto Encarnación y Alfredo Morales no le mencionaron nada a Fernando Arbolay en relación con la apariencia que mostraba, ambos declararon que pensaron que éste había llevado esa apariencia para llamar la atención en la actividad.

7. Gilberto Encarnación declaró que durante la actividad hubo empleados que como sabían que él era el supervisor de Fernando Arbolay se le acercaron y reaccionaron sobre la apariencia de éste haciéndole comentarios tales como “viste a Dennis Rodman”.

8. Alfredo Morales, quien se desempeña como Supervisor de Operaciones, a preguntas nuestras para que describiera cómo se sintió como persona al ver a Fernando Arbolay, contestó que se sintió triste e incómodo porque como él era el supervisor de mayor jerarquía que estaba en la actividad, tenía una responsabilidad hacia la compañía y sintió la presión de los demás empleados que estaban pendientes de ver cómo él iba a reaccionar ante la apariencia de Fernando Arbolay.

9. El próximo jueves, luego de la referida actividad, Gilberto Encarnación habló con Fernando Arbolay. No dialogó con él previamente porque el lunes y martes Fernando Arbolay estuvo libre y el miércoles era el día libre de Gilberto Encarnación. Encarnación habló con Fernando Arbolay y le dijo que la apariencia que lucía iba en contra de las normas de la Compañía y que tenía que cambiarse el color a un tono amarillo que no fuera “chillón”. Fernando Arbolay le contestó que no iba a cambiarse el color.

10. Ante la negativa de Fernando Arbolay de cambiarse el color de pelo, Gilberto Encarnación se comunicó con su supervisor inmediato, Alfredo Morales y le dijo que había hablado con Arbolay y que éste se negaba a cambiarse el color del pelo a uno menos amarillo “chillón”.

11. Nos mereció entera credibilidad las expresiones de Gilberto Encarnación cuando testificó que en el teatro Los Colobos ningún [sic] otra persona tenía el pelo pintado del mismo tono amarillo “chillón” de Fernando Arbolay y que si algún otro empleado o empleada se hubiera presentado a su trabajo con ese mismo tono de amarillo u otro color llamativo, él hubiera hecho lo mismo que hizo con Fernando Arbolay. Primero hablaba con la persona para explicarle que la apariencia que mostraba esta [sic] en contra de las normas de apariencia conservadora de la Compañía y si se negaba a cambiarse el color, le refería el asunto a su jefe, Alfredo Morales.

12. El Sr.

Encarnación, testificó además, que le refirió la situación de Arbolay a su jefe, Alfredo Morales, porque otros empleados del teatro Los Colobos, le dijeron que si Compañía le permitía a Arbolay tener esa apariencia, también se les tenía que permitir a ellos.

13. El domingo 24 de noviembre de 1996, Alfredo Morales en presencia de Gilberto Encarnación se reunió con Fernando Arbolay en el área de proyección del teatro Los Colobos y le explicó que el color amarillo “chillón” no reflejaba la imagen conservadora que la Compañía quiere que todo su personal tenga y que tenía que cambiarse el color porque ello no interfería con su trabajo.

14. Fernando Arbolay fue apercibido de que si no se cambiaba el color a uno menos “chillón”

o llamativo, podía ser suspendido de su empleo y sueldo.

15. Alfredo Morales le informó a José Ramos, quien es el Gerente de Operaciones de la Compañía, que Fernando Arbolay se negó a cambiarse el color de pelo y la barba a un color amarillo menos “chillón” o llamativo.

16. En vista de ello, el 3 de diciembre de 1996, José Ramos decidió suspender a Fernando Arbolay por diez (10) días laborales de empleo y sueldo hasta el 18 de diciembre de 1996, fecha en que tenía que pasar por las oficinas centrales de la Compañía con el pelo pintado de un color que no fuera de un tono llamativo.

La razón para suspender a Fernando Arbolay fue su negativa a...

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