Sentencia de Tribunal Apelativo de 21 de Diciembre de 2002, número de resolución KLAN01-00189

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLAN01-00189
Tipo de recursoApelación
Fecha de Resolución21 de Diciembre de 2002

LEXTCA20021221-01 Vardéz v. First Bank

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

EN EL TRIBUNAL DE CIRCUITO DE APELACIONES

CIRCUITO REGIONAL I – SAN JUAN

PANEL SUSTITUTO

ALFONSO VALDÉS Apelante v. FIRST BANK ANTERIORMENTE CONOCIDO COMO FIRST FEDERAL SAVINGS BANK Apelado ----------------------------ALFONSO VALDÉS Apelado v. FIRST BANK ANTERIORMENTE CONOCIDO COMO FIRST FEDERAL SAVINGS BANK Apelante
KLAN01-00189
KLAN0100196
Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala de San Juan KDP91-0822

Panel integrado por su presidente, el Juez Brau Ramírez, el Juez Ortiz Carrión y la Jueza Pabón Charneco.

Brau Ramírez, Juez Ponente

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico, a 21 de diciembre de 2001.

-I-

Los recursos consolidados de epígrafe están relacionados a una acción sobre daños y perjuicios presentada ante el Tribunal de Primera Instancia, Sala

Superior de San Juan, por Alfonso Valdés contra el First Federal Savings Bank, hoy First Bank (“el Banco”).

La demanda en cuestión está relacionada a cierta información de crédito errónea sobre Valdés suministrada por el Banco, que afectó adversamente el crédito de éste, provocándole daños. En particular, Valdés reclamó que esta situación no le permitió concluir una ventajosa transacción de negocios relacionada a ciertas propiedades situadas en Florida.

Luego de otros trámites, el Banco admitió su responsabilidad. Se designó un comisionado especial, bajo la Regla 41 de las de Procedimiento Civil, 32 L.P.R.A. Ap. III, R. 41, para la determinación de las pérdidas específicas sufridas por Valdés.

El Comisionado sometió su informe final el 5 de mayo de 2000, el cual recomendaba que se concediera una compensación a Valdés de $670,834.00 por concepto de daños líquidos, más $100,000 por concepto de daños morales y $15,500 por concepto de honorarios de abogado.

El informe fue impugnado por el Banco. El 21 de diciembre de 2000, el Tribunal de Primera Instancia emitió la sentencia apelada, adoptando en esencia el informe del comisionado, aunque reduciendo la cuantía recomendada por éste por daños morales. El Tribunal condenó al Banco a pagar a Valdés la suma de $670,834.00 por concepto de daños directos, redujo la cuantía de daños por sufrimientos y angustias mentales a $25,000.00, determinó que el Banco había actuado con temeridad y le impuso una condena de $15,500.00 por concepto de honorarios de abogado, aunque no le impuso intereses por temeridad.

Ambas partes recurren de dicha sentencia. En el recurso KLAN01-00189, Valdés solicita revisión de la negativa del Tribunal a imponer intereses por temeridad. En el caso KLAN01-00196, el Banco levanta la comisión de numerosos errores dirigidos a cuestionar la actuación del Tribunal de acoger el informe del Comisionado, no concluir que Valdés había omitido mitigar sus daños e imponer honorarios por temeridad.

Mediante resolución del 4 de abril de 2001, ordenamos la consolidación de los recursos.

Sostenemos la sentencia contra el Banco impugnada por éste en el recurso KLAN01-00196, pero eliminamos la condena por temeridad. Consiguientemente, también denegamos el recurso KLAN01-00189 presentado por Valdés.

-II-

Según se desprende de los recursos, el señor Alfonso Valdés es un conocido hombre de negocios e inversionista.

El First Federal Savings Bank, actualmente First Bank, es una institución de banca autorizada a hacer negocios en Puerto Rico.

Para la fecha de los hechos, Valdés había realizado varias transacciones con el Banco. En particular, Valdés era presidente de la corporación Federal International Chemical & Supplies Co. (“Federal International”), quien había realizado algunos préstamos con el Banco, algunos de ellos garantizados personalmente por Valdés.

Posteriormente, Valdés intentó liquidar todas sus deudas y las de Federal International con el Banco. Al no llegar a un acuerdo, presentó una demanda de consignación ante el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de San Juan.

Entre otros negocios celebrados entre las partes, el Banco, a través de su subsidiaria First Federal Leasing había provisto financiamiento para un equipo de computadoras adquirido por Federal International. Esta deuda fue personalmente garantizada por Valdés.

Por un error del Banco, los récords de dicha institución reflejaron que existía una balance adeudado de $8,020.00 sobre el préstamo y que el equipo había sido reposeído. Esta información fue transmitida a una agencia de crédito. Valdés desconocía la existencia de la deuda ya que nunca se le había requerido su pago, además, la supuesta reposesión nunca había sido realizada.

Para la época en cuestión, Valdés estaba envuelto en ciertos negocios relacionados a propiedades ubicadas en Florida.

El 3 de octubre de 1989, Valdés había comprado dos terrenos en el área de Coco Plum, en la ciudad de Coral Gables en Florida. Coco Plum es una comunidad exclusiva, donde el valor de las residencias fluctúa entre uno a diez millones de dólares.

Valdés compró un predio con acceso directo a la Bahía de Biscayne (“terreno mojado”) a un costo de $550,000. También adquirió un segundo solar en la misma área, pero sin acceso al cuerpo de agua (“terreno seco”), por un precio de $235,000.

Originalmente, Valdés compró el terreno mojado con el objetivo de construir en el mismo una residencia para él y su familia. El terreno seco lo adquirió como una inversión, con la intención de desarrollarlo y venderlo. Pensaba construir una casa (“spec home”) en el terreno y luego vender la propiedad.

Con este objetivo en mente, Valdés inició la búsqueda de un buen arquitecto, que contara con la aceptación de la asociación de propietarios del área, para que diseñara una residencia para el terreno seco. El 8 de marzo de 1990, Valdés contrató al arquitecto Omelio Arrabal, para que preparara los planos del “spec home”. El arquitecto empezó a trabajar en los planos.

En mayo de 1990, la esposa de Valdés empezó a mostrar síntomas de cáncer, hecho que motivó al matrimonio a reconsiderar su idea de construir una casa en el solar mojado. El arquitecto Arrabal terminó los planos del “spec home” poco después y consiguió los permisos requeridos de las autoridades de la ciudad de Coral Gables. En octubre de 1990, Valdés comenzó a promover la venta de la propiedad del terreno seco, de modo de tantear el mercado. Inicialmente, solicitaba un precio de $950,000. A fines de año, Valdés recibió cotizaciones de tres contratistas para la construcción del “spec home”.

Para fines de 1990 o comienzos de 1991, Valdés decidió finalmente no construir en el terreno mojado. Para esta época, comenzó negociaciones con el contratista Victor Bared para realizar la permuta de los dos terrenos de Valdés por una casa propiedad de Bared ubicada en Sunrise Harbour. Las conversaciones con respecto al negocio se extendieron durante tres o cuatro meses, incluyendo una visita donde Valdés inspeccionó la propiedad de Bared en Sunrise Harbour.

Para marzo o abril de 1991, los detalles del acuerdo estaban bastante adelantados, incluso, se habían preparado varios borradores para los contratos1. Como parte del negocio, Valdés recibiría la casa de Bared en permuta por el terreno mojado, donde Bared construiría una residencia para él. Durante el término de construcción, ocho meses, Bared permanecería en su antigua propiedad, como arrendatario, pagando un canon de...

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