Sentencia de Tribunal Apelativo de 24 de Enero de 2003, número de resolución CE 02-00420

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónCE 02-00420
Fecha de Resolución24 de Enero de 2003

LEXTCA20030124-05 Pueblo v. Hernández Centeno

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

EN EL TRIBUNAL DE CIRCUITO DE APELACIONES

CIRCUITO REGIONAL V DE PONCE Y AIBONITO

EL PUEBLO DE PUERTO RICO Apelado v. ISRAEL Y JALBEL HERNÁNDEZ CENTENO Apelantes
KLAN02-00420
Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sub-sección de Distrito, Sala de Juana Díaz Criminal Núm. J2CR2001-00624 y 625 Sobre: Art. 95 del Código Penal

Panel integrado por su presidente, Juez Brau Ramírez, el Juez Aponte Hernández y la Jueza Pabón Charneco.

Pabón Charneco, Jueza Ponente

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico, a 24 de enero de 2003.

Comparecen ante nos Israel y Jalbel Hernández Centeno, en adelante, los apelantes, solicitando la revocación de una Sentencia emitida por el Tribunal de Primera Instancia, Sub-sección de Distrito, Sala de Juana Díaz. Mediante dicho dictamen, el tribunal a quo los encontró culpables de infringir el Art. 951

del Código Penal de Puerto Rico, 33 L.P.R.A. sec. 4032.

Por las razones que expresamos a continuación, se revoca la Sentencia apelada.

I

Conforme surge del expediente ante nuestra consideración, por hechos acaecidos el 20 de octubre de 2001, fueron acusados los apelantes de agresión agravada.

La prueba presentada por el Ministerio Público consistió de los testimonios de Julio Aponte, el perjudicado, Juan Vicens, Jorge de Jesús y la Agente Elizabeth Sánchez. Por su parte, la prueba de la defensa consistió de los testimonios de Luis Ortiz Robledo y de Israel y Jalbel Hernández, los apelantes.

Julio Aponte testificó que el día de los hechos había salido a trabajar y visitó el negocio llamado El Mangoíto en Juana Díaz, a darse una cerveza y encontrarse con un amigo, para comprar una pieza de carro. En dicho negocio, se encontraban los apelantes jugando billar y bebiendo. Declaró que uno de ellos, Jalbel, “lo miró mal y le dijo ¿Qué te pasa, cabrón?” (E.P.N. pág.

1). Testificó que salió del negocio y al rato regresó y pidió otra cerveza por la ventana del frente del negocio. Al llegar “Jalbel e Israel lo agredieron sin palabra alguna” (E.P.N. pág. 1). Testificó que “el dueño del negocio lo metió dentro de donde él despacha y cerró el portón de rejas”. Aseveró que los apelantes “...lo provocaban y lo invitaban a pelear para agredirlo” y que le dijo al dueño del negocio que lo sacara porque se iba. Declaró que “entonces Jalbel e Israel [los apelantes] le agredieron con puños y patadas y que Israel sacó el arma de reglamento y le dio con ella por la cabeza. Que nada mas supo hasta llegar al Hospital”. (E.N.P. a la pág. 1).

Por su parte, Juan Vicens testificó que estaba en la casa fuera del negocio y que oyó ruido y gritería y vió a los apelantes pegándole patadas y puños al perjudicado, Julio Aponte. Declaró que “vió cuando el arma se cayó al piso y entonces Israel [uno de los apelantes] la recoge y le da al perjudicado en la cabeza.” Aseveró que “estaba como a 175´ pies. Luego testificó que estaba como a 50´, no en la casa y si frente al negocio”. (E.N.P. a la pág. 2).

Jorge de Jesús declaró que estaba frente a su casa con otro muchacho y llegó el perjudicado y le dice que “se monte en el carro a comprar unos pinchones allí arriba”. Al pasar por El Mangoíto el perjudicado se detiene y le dice que adentro hay dos (2) muchachos que le quieren dar. Declaró que al bajar del carro vio que eran primos y dijo “No sabía que era usted” y se fueron a pie. (E.N.P. a la pág. 2).

La Agente Elizabeth Sánchez declaró que el perjudicado le señaló que se iba a dar una cerveza. Se interrogó sobre las piezas a comprar y sobre los pinchones y testificó que a ella no se le dijo sobre eso. (E.N.P. a la pág. 2).

El primer testigo de la defensa fue Luis Ortiz Robledo, el dueño del negocio. Declaró que los apelantes llegaron como a las 5:00 de la tarde tranquilos jugando billar y dándose unas cervezas. Señaló que el perjudicado llegó un poco tomado y que no había ninguna pieza de...

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