Sentencia de Tribunal Apelativo de 26 de Enero de 2004, número de resolución KLAN0000817

EmisorTribunal Apelativo
Número de resoluciónKLAN0000817
Tipo de recursoApelación
Fecha de Resolución26 de Enero de 2004

LEXTCA20040126-01 Pueblo v. Rivera Rosas

Estado Libre Asociado de Puerto Rico

TRIBUNAL DE APELACIONES

REGIÓN JUDICIAL DE BAYAMÓN

El Pueblo de Puerto Rico Apelado v. Carlos Rivera Rosas C/P Bengie C/P Coqui Apelante
KLAN0000817
Apelación procedente del Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Bayamón, DDC99G0001 y otros Infr. Art. 137 por Secuestro Agravado, Infr. Art. 262 Conspiración

Panel integrado por su presidente, Juez Arbona Lago y los Jueces Urgell Cuebas y Aponte Hernández.

SENTENCIA

En San Juan, Puerto Rico, a 26 de enero de 2004.

El apelante, Carlos Rivera Rosa, nos solicita que revisemos las sentencias emitidas por el Tribunal de Primera Instancia, Sala Superior de Bayamón el 21 de junio de 2001. Mediante las mismas, el foro apelado condenó al apelante a cumplir penas de reclusión concurrentes de cuarenta años (40) por los delitos de secuestro agravado, Art. 137 (A) del Código Penal y (5) cinco años por los delitos de conspiración (Infr. Arts.

262).

Estudiados los planteamientos de las partes, procedemos a confirmar las sentencias apeladas. Veamos.

I

Contando con el beneficio de la trascripción de la prueba oral practicada ante el Tribunal de Primera Instancia, procedemos a realizar un recuento de los hechos que dieron margen a esta causa.

Allá para el 23 de agosto de 1993, el Sr. Adrián Rivas Cruz se personó a la residencia del Sr. Moisés Vázquez Hernández, ubicada en el Municipio de Corozal, y allí le comunicó a éste último su intención de darle muerte al Sr. Aníbal Santiago Alicea (Nibo), por éste alegadamente haberle “dañado” (sic) una droga. Rivas Cruz le solicitó a Vázquez Hernández que en horas de la noche se personara al sector Alto del Cabro del Municipio de Toa Baja, ya que en dicho lugar se encontraría con Santiago Alicea (Nibo). Vázquez Hernández accedió a ello. (T.P.O., pág. 281)

Así las cosas, y alrededor de las siete de la noche (7:00 p.m.) de ese mismo día, Vázquez Hernández se personó a un punto de drogas de la mencionada localidad donde se encontró con Adrián y Rolando Rivas Cruz, Santiago Alicea (Nibo), Clon y con el apelante Carlos Rivera Rosa (Coqui t/c/p Bengie). Vázquez Hernández llamó aparte a Adrián Rivas Cruz y le solicitó que no matara a Santiago Alicea (Nibo); que le diera una oportunidad, que éste era del patio. Rivas Cruz no accedió a ello (T.P.O., pág. 282-283) e invitó a Santiago Alicea (Nibo) a buscar “perico” para arreglar el que se había “dañado”. Santiago Alicea (Nibo) aceptó, y en compañía de Adrián Rivas Cruz y Rangel Pizzer, se dirigieron al sector El Botellero (que queda cerca del Alto de Cabro) en búsqueda de la mencionada droga. (T.P.O., pág. 284.)

Santiago Alicea (Nibo), Rivas Cruz y Rangel Pizzer se fueron en un vehículo propiedad de Nibo y conducido por éste. El apelante, Rivera Rosa (Coqui t/c/p Bengie) y Vázquez Hernández lo siguieron en un “punto ocho”, propiedad del cuñado de Adrián. (T.P.O., pág. 284.)

Ya en el Sector El Botellero, el apelante se detuvo cerca del vehículo conducido por Santiago Alicea (Nibo) y se escucharon dos (2) detonaciones. Rivas Cruz y Rangel Pizzer se bajaron de la guagua de Santiago Alicea (Nibo) y se montaron en el carro conducido por Rivera Rosa (Coqui t/c/p Bengie). De regreso a Alto del Cabro, Rivas Cruz comentó que él le había disparado a Santiago Alicea (Nibo) primero y después Rangel Pizzer lo remató. (T.P.O., pág. 286.)

Una vez llegan al sector Alto del Cabro, Vázquez Hernández estuvo un rato en el lugar y luego se dirigió a su residencia en el municipio de Corozal. Poco después de éste haber llegado a su residencia, llegaron a dicho lugar, en un vehículo de motor marca “Mitsubishi” modelo “Champ”, Rivera Rosa (Coqui t/c/p Bengie), Adrián y Rolando Rivas Cruz. (T.P.O, pág. 289).

Adrián Rivas Cruz le solicitó a Vázquez Hernández que lo acompañara al punto de drogas cercano a la casa de su mamá. Este aceptó. (T.P.O, pág. 289.)

Al llegar al punto de drogas, Rivas Cruz y Vázquez Hernández comenzaron a...

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