Leyenda del hipódromo

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Aunque en esta producción Wallace ocupa la silla del director, el ganador del Oscar por el guión original de "Braveheart" conoce el delicado balance que hay entre los visuales de un filme y los monólogos de los personajes que lo habitan.

En este filme, no hay ni una sola escena que no tenga un parlamento que simplifique la jornada emocional que el director y su equipo de producción se han esforzado en traer a la pantalla con integridad y dinamismo.

Afortunadamente, ésta es la única cualidad negativa que se puede señalar de un filme que presenta la historia del caballo de carreras más famoso en la historia del deporte.

El primer triunfo del filme es lograr distinguirse de "Seabiscuit", el aclamado drama que de primera instancia parece recorrer el mismo territorio dramático. Ese aclamado filme usó a su caballo titular como una metáfora para el momento en que Estados Unidos tuvo que reconstruirse después de todos los golpes que llegaron con la gran depresión.

El enfoque de "Secretariat" es mucho más singular e íntimo.

El filme presenta la historia de Penny Tweedy (Diane Lane), una ama de casa que a principios de los setenta reconecta con sus raíces cuando la muerte de uno de sus padres la deja a cargo del negocio ecuestre que ha estado en la familia desde que ella tiene uso de razón.

Los guionistas no tardan en dictarle al público sus intenciones. De la misma forma que Secretariat ha nacido para correr, la...

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