Líbranos del progreso

PEDRO SANTIAGO

DIRECTOR EJECUTIVO DE AMNISTÍA INTERNACIONAL PUERTO RICO

Desgraciadamente, en la plutocracia en que vivimos estas personas no son importantes. Lo importante es que el sector dominante pueda rebosar su copa de manera que en forma de cascada algo de esta abundancia pueda llegar a los sectores menos privilegiados.

Por eso no es de extrañar que las personas que dirigen el quehacer diario de nuestros gobiernos, los cuales responden a los intereses de esta plutocracia, insistan en el desarrollo económico como la panacea de todos los problemas. "Buscad el desarrollo económico y todos tus problemas se resolverán por añadidura". Esta visión, no solo es errónea, sino que muy peligrosa. A causa de esto, los países desarrollados todavía no aceptan la necesidad imperante de reducir el consumo del CO2; a causa de esto todavía Estados Unidos no cuenta con un seguro de salud universal; a causa de esto, Puerto Rico está dispuesto a destruir el ambiente y arriesgar vidas con un proyecto como el "Tubo Verde". Éstos son solo algunos ejemplos de los cientos que podríamos presentar.

El crecimiento económico no garantiza la erradicación de la pobreza; es más, en economías con índices de desigualdad alto, este crecimiento incluso puede traducirse en un incremento de la pobreza. Esto es así, porque el crecimiento no se distribuye equitativamente entre toda la población. Pero el problema del crecimiento económico no sólo es de distribución. La economía nunca se encuentra satisfecha, siempre exige crecer, y esto requiere un aumento constante en el consumo.

Si todo el planeta consumiera al nivel que consume el sector dominante, simplemente no tendríamos...

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