Líder con corazón de Niña Escucha

Por Iliana Fuentes Lugo

iliana.fuentes@elnuevodia.com

La aventura de "ayudar a todas las personas en todo momento" comienza para estas pequeñas a los 5 años, pero puede durar toda una vida. Desde esa edad, trabajan en equipo visitando ancianos o ayudando a personas sin hogar.

Así ha sido la historia de Martínez, quien a sus 39 años asegura que nunca ha dejado de vivir bajo la ley y promesa de las "Girl Scouts". Después de llegar al nivel de Junior, a los 10 años, dejó el movimiento, luego lo retomó cuando su hermana menor se integró.

En esa época, en la que comenzaba a conocer un nuevo mundo en la universidad, también aprendió el valor del voluntariado al convertirse en líder de la tropa de su hermana.

Las niñas escucha dedican gran parte de su tiempo al servicio comunitario y muchos de los retos que superan para alcanzar un nivel superior requieren de hacer trabajo voluntario. El año pasado, la tropa que dirige Martínez usó parte de los recaudos de la venta de galletas para donarlos a un colegio de niños huérfanos en Haití.

Años después, cuando el escutismo parecía un recuerdo lejano con ecos de solidaridad por el servicio que como niña y líder había realizado, su segunda hija decidió seguirle los pasos. Aun en Kinder, Valeria Vázquez -ahora una cadete de 11 años- decidió que quería convertirse en niña escucha.

Y la aventura volvió a comenzar. Ambas se convirtieron en Daisies, el primero de seis niveles que van alcanzando las chicas según crecen y superan retos.

"Con estas niñas vuelves y descubres esa niña que tienes dentro", afirma sobre las satisfacciones de dirigir la tropa de la Academia del Perpetuo Socorro en Miramar.

Martínez también admite los retos a los que se enfrentó al asumir esa nueva...

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