LiGaDa PrOfEsIoNaL

por El Infiltrado

Yo quise demostrarle que era un hombre abierto de mente pero nadie me avisó que realmente no iría al cine, sino a meterme por dos horas a una jaula de gatas sueltas y maullantes. Para empezar, no hice más que entrar a la sala y escuché aplausos y todo tipo de versiones de "wooo". Caí en cuenta de que era conmigo la cosa cuando miré a mi alrededor y el único hombre heterosexual en aquella sala de cine era yo. Lo sé porque era el único que no miraba hacia la pantalla con un gesto de esperanza, como si esperara un milagro en alta definición.

Para mi chica el milagro llegó rapidito. Empezaron a salir nalgas al aire, hombres con más cuadritos en el abdomen de los que son posibles en la anatomía humana (de seguro se los operan los infelices). Cada vez que aparecía un hombre de esos bailando (y que sexy), remeneando esas caderas como si no tuvieran huesos ella me enterraba las uñas en el brazo. Yo feliz de que me tocara al menos pero, en cuanto...

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