Llamado a la confianza
Por Andrea Martínez
amartinez@elnuevodia.com
En entrevista con El Nuevo Día, Phoebe Isales, fiscal de distrito de Bayamón, pidió a los ciudadanos que "confíen en la investigación que se está haciendo. La Policía está trabajando mano a mano con nosotros".
"Confíen en la investigación; estamos trabajando meticulosamente", expresó Isales. Agregó que desde el sábado no ha cesado de entrevistar a varios testigos y que ha estado analizando todas las posibles teorías.
La fiscal indicó que la posición del secretario de Justicia ha sido que "no se descarte nada y se investiguen todos los ángulos".
Isales no pudo precisar cuándo se podrían radicar acusaciones, aunque manifestó que "estamos trabajando 24/7".
Entretanto, el viudo Pablo Casellas Toro rechazó ayer haber sido el autor del crimen y negó que confrontara problemas con su pareja.
"Jamás y nunca. Era mi compañera, cómo, después de 19 años... Nosotros somos un núcleo familiar con dos nenas. No es posible. Jamás y nunca se me hubiera pasado por la cabeza. Las cosas se resuelven con palabras, tampoco un grito, aunque en mi casa no se grita, en mi casa no se le pone la mano a nadie encima. Nosotros somos un núcleo familiar que ahora nos tenemos que unir en el sentido de coger un poquito de fuerza por mis hijas", dijo Casellas Toro a Super Xclusivo de WAPA TV.
La Policía dijo el domingo que, hasta ese momento, no se habían detectado señales de robo, pero Casellas Toro, hijo del juez federal Salvador Casellas, afirmó ayer que durante el incidente del sábado le habían robado.
"No te puedo describir, porque la verdad es que no te lo puedo describir, porque no tengo la menor idea. Por encimita, se llevaron una cadena, chavos. Que me di cuenta ahora no estaban los $ 300 ahí. Voy a tener que ir a una ATH", dijo.
Según el testimonio que el viudo dio a la Policía, al observar a un hombre salir por la puerta del garaje, entró a la residencia, y primero verificó que no le faltara alguna de las múltiples armas de fuego que colecciona. Luego, pasó al área de la piscina, donde vio muerta con dos disparos (uno en la frente y otro en el pecho) a su esposa. Acto seguido, alegó, salió de su propiedad y observó al hombre escalando un muro de unos ocho a nueve pies de altura. Allí, Casellas Toro utilizó su arma FN-P calibre .45 y realizó varios disparos, pero no alcanzó al supuesto asesino.
Casellas Toro dijo ayer que testificó ante la Policía, en contra de la recomendación de su abogado, y que le hicieron una prueba...
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