Me llamarán Poeta

LUIS RAFAEL SÁNCHEZ

ESCRITOR

Cada sucesiva generación se reserva el derecho de enjuiciar cuanto hereda. Sea política, sea moral, sea artística, no hay herencia libre del juicio, el escrutinio, el repaso de logros y malogros de que se encargan los herederos. Cada sucesiva generación se reserva el derecho de abrazar lo heredado. O de colocarlo en un segundo lugar. O de ningunearlo.

El juicio, el escrutinio, el repaso de logros y malogros de la Julia de todos nosotros comienzan a poco de ella disponer "de la única libertad del planeta", la libertad de morir.

Muere joven, a los treinta y nueve años, el seis de julio del mil novecientos cincuenta y tres. Muere en Nueva York, donde la isla se continúa. Muere consigo misma, "abandonada y sola", en la esquina de la calle Ciento Seis y la Quinta Avenida. Muere, por tanto, en los límites territoriales de "El Barrio", esa utopía razonable que construyen los puertorriqueños cuando la partida hacia la "extraña nación" se les hace inevitable: el pan, la tierra y la libertad no se dividieron por igual.

La muerte temprana y a la intemperie, el traslado del cuerpo a un hospital del cercano Harlem, luego al depósito de cadáveres anónimos y luego a una tumba común, son noticias que entristecen la tristeza: del poema "Retorno" extraigo la eficiente hipérbole.

Lamentablemente, dichas noticias sirven a la tentativa morbosa de explicar lo inexplicable: que si la mala vida, que si el alcoholismo, que si el desamor canalla. En fin, que dan pie a desembuchar cuanto mucho importa al chisme literario y nada al hecho literario. Peor aun, dichas noticias inciden en el disparate al equiparar el desamparo íntimo y el genio póetico. ¿O es que la obra creadora no emerge, también, del desamparo? La obra es cuanto único interesa del artista, cuanto único queda del artista. Lo demás es ceniza acumulada.

La necia equiparación se complace en aprisionar a Julia de Burgos en la lágrima, en el sufrimiento, en la derrota. Pero, ¡ni las lágrimas ni los sufrimientos derrotan la trasparencia y la autenticidad de la poesía de Julia de Burgos! Una poesía que aporta a la literatura un decir original, provocador, sublevado.

Tales novedad, provocación y sublevación salen al paso apenas uno se adentra en sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR