Llega la Kia Soul con espíritu 'racing'

Ya en su tercera generación, la rediseñada Kia Soul 2020 no es la misma hatchback que se hizo famosa gracias a una pandilla de "hamsters" que protagonizaron una campaña publicitaria en el 2010.Claro, su paleta de colores y sistema de sonido siguen siendo llamativos a los jóvenes que le ganaron popularidad en el mercado boricua, pero ahora Kia los invita a pisar el acelerador hasta el fondo detrás del volante de la nueva Soul GT-Line Turbo.Con un motor turboalimentado de cuatro cilindros (i4) y 1.6 litros y una transmisión automática de siete cambios y embrague doble, que juntos alcanzan los 200 caballos de fuerza, un diseño exterior que rompe con las curvas suaves del pasado y una paleta de colores que le hace juego perfecto a su nuevo look más agresivo, la GT-Line Turbo es sorprendentemente ágil a altas velocidades sin sacrificar las comodidades que ya son parte del ADN de la Soul.En el expreso José de Diego, Negocios comprobó que la suspensión de la nueva hatchback le hace frente a las imperfecciones de la carretera, manteniendo al conductor en total control de la experiencia. A esto abona la sensibilidad de su guía que, aunque parecería un poco rígido al principio, es uno de los elementos "racing" que Kia atinó perfectamente en esta iteración de la SUV.Al tope de la nueva línea, la Kia Soul GT-Line Turbo viene equipada con una suspensión delantera MacPherson, amortiguadores de gas y una barra estabilizadora en el tren delantero que hacen sentir a la hatchback más dinámica que otras en su segmento, mientras que el ajuste deportivo a su suspensión trasera la hacen sentir cómoda a altas velocidades.El manejo sorprende, pero el rediseño del exterior quizás es el más agresivo e interesante en los más de 10 años de historia de este vehículo. Además, parece haber sido la decisión correcta, ya que le añade más carácter a la Soul, diferenciándola del mar de SUVs que hay en el mercado sin restarle al estilo minimalista que ha hecho a esta hatchback la más exitosa de la marca surcoreana.Este año, Kia borró la división entre los faroles delanteros formando una línea continua que se asemeja a un visor de realidad virtual. Los faroles antiniebla ahora son horizontales y descansan sobre una fascia que simula el casco de un guerrero y hace juego con la nueva parrilla eslabonada.En la parte trasera, las luces que antes parecían gigantes orejas ahora emulan dos "boomerangs" que le dan casi una vuelta completa al cristal. Junto al relieve que añadieron los...

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