La lluvia no da tregua al pueblo de Lares

Por Osman Pérez Méndez

osman.perez@gfrmedia.com

Ayer, mientras más lluvia caía con fuerza sobre Lares, sus habitantes expresaron preocupación por la situación del cementerio, donde se trabaja a toda prisa por exhumar cuerpos y restos que quedaron expuestos y relocalizarlos en otras tumbas o nichos.

"Hay una preocupación genuina, porque estamos en medio de la temporada de lluvias", comentó Alberto Barreto, dueño de la heladería Lares, en la que se refugiaban unas pocas personas que se habían atrevido a salir desafiando la fuerte tronada que se abatía sobre la región.

"Siempre que llueve así hay deslizamientos de tierra. Esta vez en el área del cementerio han cedido las tumbas. Hay muchas familias con preocupación, de dónde pueda estar su ser querido, qué pasó con su panteón", añadió Barreto.

Aunque no ha sabido de personas que se hayan sentido tan mal por el desastre en el cementerio que hayan llegado a sufrir percances de salud, ni tampoco ha escuchado rumores de espíritus, fantasmas o alguna otra clase de leyenda rural, Barreto cree que "según la creencia de cada cual, hay familias que les afecta más, en el sentido de que les preocupa qué está pasando con su difunto. Algunos piensan que con todo ese problema, no están gozando de su descanso eterno".

Pero la situación de deslizamientos que afecta el cementerio municipal de Lares no es nueva. Barreto recordó que sucedió en la década del 60 cuando era niño y vivía frente al cementerio. En aquella ocasión, varios féretros se rompieron y dejaron cuerpos y osamentas expuestos. Más recientemente también ha habido otros episodios, pero con pocas tumbas...

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