“Lo mejor era retirarme del Congreso”
WASHINGTON.- A los que les intriga si realmente va a aspirar a la presidencia de Estados Unidos para promover temas como la reconstrucción de Puerto Rico y la normalización de la vida de millones de inmigrantes indocumentados, el congresista demócrata Luis Gutiérrez les dice: “Me pueden preguntar en un año”.
Por el momento, Gutiérrez sabe que además de su trabajo en el Congreso va a estar los próximos seis meses formando una estructura a nivel nacional en Estados Unidos y en Puerto Rico que le permita promover los dos temas que más le apasionan: el futuro de la isla y las necesidades de los inmigrantes.
El congresista Gutiérrez decidió no aspirar a la reelección tan pronto su amigo de hace tres décadas, Jesús “Chuy” García, accedió a aspirar al puesto que el legislador boricua ha ocupado durante 25 años, desde que se creó la configuración vigente del distrito representativo 4 de Chicago.
Para el próximo “capítulo” de su vida, Gutiérrez echará mano de una red que ha creado durante los pasados 15 años a través de EE.UU. como líder en el Congreso del movimiento a favor de una reforma abarcadora en las leyes de inmigración, que incluye a grupos comunitarios y religiosos.
Ganar una posible candidatura presidencial no lo es todo, dijo. Influenciar y llevar delegados a una convención presidencial demócrata puede ser suficiente.
¿Por qué deja el Congreso?
—He estado diciendo que me queda un capítulo más en la vida. Lo quiero vivir a plenitud. Para eso, lo mejor era retirarme del Congreso. Es algo que me planteé hace tiempo. Además, no creo que la reconstrucción de mi patria ni el proceso de legalización para que 11 millones de inmigrantes puedan salir de la oscuridad va a lograrse con Donald Trump como presidente de EE.UU.
En 2007, dijo que no iba a la reelección. Luego, reconsideró. Esta vez, ¿desde cuándo se lo planteó?
—Desde 2007, me planteaba cada dos años si quería postularme a la reelección. No era una decisión automática. Puede parecer extraordinario que alguien se plantee dejar un escaño que paga $175,000 al año, en el que aplastas al contrincante con el 75% u 80% de los votos y cuando políticamente estás en pleno apogeo. Se lo había planteado a Jesús García.
¿Cuándo le contestó?
—Hablamos la semana de Acción de Gracias. Me dijo que estaba listo para anunciarlo (el pasado 29 de noviembre).
Sus colegas demócratas se volcaron en elogios, incluidos los líderes del caucus, Nancy Pelosi y Steny Hoyer. Curioso que usted nunca ha sido favorito...
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