Una loca teme amar
Por Tatiana Pérez Rivera
tperez@elnuevodia.com
Por eso la novela corta (In)Somnio, de Ana María Fuster Lavín, desafía a la lectura veloz.
"Sí las tiene", acepta Fuster sobre las tretas tras las que se esconde la protagonista de esta novela "gótica tropical", como es descrita por la casa Isla Negra Editores.
"Además de las distintas personalidades de ella va creciendo la duda de si la historia es producto del insomnio, si se vive dentro de un sueño o es locura. Mejor que el lector decida".
¿Cruel o permisiva con el lector? Usted decide. Fuster Lavín le deja regodearse en un texto que terminó siendo inevitable en su vida.
"Es la locura de ser hija de un siquiatra... siempre quise escribir de esas personalidades múltiples", dice casi a manera de excusa.
La otra parte del cuento es que le "apasiona" el cine de terror y que "todas esas noticias raras de barcos a la deriva y aparecidos" que sus amigos ven en el periódico o en Internet tienen como destino su correo electrónico.
"No sé qué ven en mí", dice entre risas.
"El morbo nos apasiona en el Caribe. Entre esa pasión por las noticias raras, el terror de la violencia que vivimos día a día, ser hija de siquiatra y la pasión por la literatura de terror gótica, pues aquí está esta historia", añade.
Dado que uno es "producto de sus lecturas y terrores", a ella la marcaron los escritos de Marta Aponte Alsina, de Pedro Cabiya y los cuentos de Edgar Allan Poe.
A Ana -¿o será a Soledad?- le aterra el color violeta.
"Es una broma, el chiste es que es mi color favorito", cuenta.
Para su protagonista significa otra cosa. Parecería que abre la puerta de su represión sexual y no puede controlar que de ahí escapen el asco por el sexo que le produjeron las violaciones de su abuelo y al mismo tiempo el control que el sexo le concede al aniquilar a sus víctimas. Corre la sangre en esta novela y no es, para nada, violeta.
Desde el inicio tuvo claro que esta historia tocaría el tema de las personalidades múltiples en clave gótica.
"Pero no quería que fuera en forma lineal. Cuando uno sueña ve múltiples episodios. Aquellos que padecen de insomnio saben, y lo dicen los peritos, que llega el momento en que no se tiene conciencia si se está durmiendo o no", puntualiza la autora de publicaciones como Verdades caprichosas, Réquiem, El libro de las sombras o El Eróscopo: daños colaterales de la poesía, entre otros
Así que Fuster Lavin entrega un libro que igual se puede leer "como cuento o como novela" o, lo que es...
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