¡Qué loco!
Por Patricia Vargas CASIANO
pvargas@elnuevodia.com
Es que este grupo de "maniáticos" es sinónimo de diversión, creatividad e innovación.
"Estos años me han enseñado a luchar por mis sueños y aunque lleguen las tormentas si te mantienes firme y laborando lo logras. Somos gente de fe; mi madre (Doris Matos Figueroa) se encargó de inculcarnos la palabra de Dios y hasta en los momentos de oscuridad vemos la claridad. Los problemas son del tamaño que tú los ves", afirmó Oscar.
Los momentos oscuros a los que hace referencia son las crisis que comenzó a enfrentar el grupo con los cambios de integrantes. Pero fue cuando quedaron fuera de la discográfica Sony Tropical que sufrieron su peor caída.
"Nos quedamos a la deriva, sin casa disquera y no pasaba nada con la carrera, estuvimos tiempo en el aire y pensamos que ya nadie nos quería. Cometimos errores y nos desanimamos mucho. Llegué a pensar que todo había acabado ahí, pero te das cuenta que eso es parte de la evolución", añadió Oscar, quien con el tiempo se hizo de un estudio de grabación y de su propia disquera, Flame Music, para tener mayor control de su carrera.
En 20 años les llegó también el éxito, la internacionalización y se convirtieron en millonarios.
"Si pudiera dar para atrás en esta etapa de mi vida tendría $ 5 millones. Ahora me quedan millones, pero de bendiciones que es lo único que le pido a Dios", reflexionó por su parte Banchi, el que más lujos tuvo.
Los hermanos Serrano coinciden en que en todo este tiempo han sido muchísimos los momentos emocionantes, de gran felicidad o los que han provocado lágrimas, y resaltan el día que se quedaron varados en Chicago por una fuerte nevada y no pudieron viajar a Nueva York para recoger el Grammy que ganaron en el 2002.
"Fue dramático y lloramos muchísimo. El único vuelo que había era hacia Puerto Rico y nos montamos. Cuando estábamos aterrizando prendimos el celular y nos dieron la noticia de que habíamos ganado y empezamos a brincar en el avión", recordó Oscar.
Alfred, el integrante que más ha durado con el grupo -aparte de los Serrano-, fue parte de ese Grammy. De hecho, era el que más experiencia traía, pues siendo un adolescente trabajó con la orquesta de Bonny Cepeda y con Patrulla 15, de la cual desertó tras una gira por Europa para unirse a los hermanos Serrano.
"Había viajado el mundo con las orquestas anteriores, pero tenía un vacío. Un día fui a ver tocar al grupo en un quinceañero y proyectaban tanta energía que entendí que era...
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