LOCO DE CONTENTO ROBLES

Por Joel Ortiz Rivera

joel.ortiz@elnuevodia.com

Miguel 'el Loco' Robles cumplió la deuda que tenía con la justicia y con la sociedad, y ya está de regreso en Puerto Rico ansioso por reanudar su carrera boxística, gozarse el cariño de su familia y retomar su compromiso con la juventud.

Hasta casarse piensa.

"Me siento muy bien... amando más a mi esposa y a mis hijos, a quienes les prometí que no me voy a ir nunca más. Ahora estoy libre. Cumplí y mi estado legal está limpio", dijo el peleador rodeado de su familia cuando recibió a El Nuevo Día en su hogar de Cataño.

La ascendente trayectoria deportiva de Robles se vio interrumpida en septiembre cuando el peleador de 30 años, perteneciente a la cuadra de peleadores de la compañía Promociones Miguel Cotto, fue arrestado y extraditado al estado de Nueva York, donde tenía una deuda legal.

Robles explicó que en el 2005, tras batallar varios años, admitió culpabilidad ante una acusación de venta de sustancias controladas a un agente encubierto, acto por el cual fue arrestado junto a varios personas.

La pena conllevó un año de prisión y dos en probatoria, pero cuando le restaban 13 meses y 18 días, se enteró que su madre, Lilliam Pagán Burgos, a la que no veía hacía más de dos años, sufría de cáncer.

Dijo que pidió permiso a su oficial de probatoria para viajar a la Isla, pero al no obtener respuesta y ante la posibilidad de no volver a ver a la autora de sus días, viajó sin autorización.

Tras el dolor del fallecimiento de su madre, Robles halló el amor al encontrarse con Erika Negrón, con quien formó un hogar y una familia al procrear a Miguel, de 4 años, y a Mileyka, de 2. Además acumuló foja de 15-1-1 con 5 KO haciendo campaña en las 115 libras.

Consiguió un trabajó estable y organizó clínicas de boxeo para los jovencitos de los caseríos de Cataño, "porque a la juventud hay que mantenerla ocupá".

Todo mientras su abogado negociaba con el estado de Nueva York alguna manera para que Robles saldara su deuda. Y entonces lo arrestó la Policía de Puerto Rico.

"Fue algo fuera de lugar. Mi representación ya estaba negociando con el estado de Nueva York. Creo que fue un show de la Policía de Puerto Rico para usarme como ejemplo, como una estadística más", denunció Robles, quien resaltó que ya Nueva York había retirado una orden de...

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