'LO LOGRÉ'

POR JOEL ORTIZ RIVERA

joel.ortiz@elnuevodia.com

De hecho, la fiesta comenzó anoche, ya que Víctor Caratini Rivera, quien se ha convertido en un orgullo para su pueblo, lanzaría la primera pelota en el partido de Doble A entre los Maratonistas de Coamo y los Leones de Patillas.

Como se perfilaba, Caratini Rivera se convirtió el jueves en el primer jugador desarrollado en Puerto Rico en ser escogido en el draft de 2013 cuando fue reclamado en la segunda ronda (turno 65 global) por la organización de los Bravos de Atlanta. Fue también el primer coameño en la historia en ser drafteado.

"Uno se siente superorgulloso. La espera fue un poco larga y el camino difícil, pero lo logré. Es un momento que nunca voy a olvidar, un momento especial para mi familia y para la gente que siempre ha estado conmigo", dijo Caratini ayer en las oficinas de la firma que lo representa, MDR Sports, flanqueado por sus padres y su hermano.

El largo camino del antesalista convertido en receptor comenzó en el sorteo de 2011, cuando no fue reclamado entre los más de 1,500 jóvenes seleccionados. Enfocado en llegar a ser pelotero profesional, este graduado de la Puerto Rico Baseball Academy and High School fue a jugar y a estudiar a la Southern University de Louisiana, una institución de División I de la NCAA.

Sin embargo, al comenzar el segundo semestre, cuando inicia el béisbol, el bateador ambidiestro que ahora tiene 19 años fue declarado inelegible y no pudo jugar.

Fue un momento frustrante para él y para su familia, pero Víctor no sacó el enfoque de lo que quería realizar, de su meta.

"Fue una gran lucha, pero cuando unas puertas se cerraban, otras se abrían", dijo la progenitora de Víctor, Lydia Rivera. "Por eso hoy estoy bien orgullosa, bien contenta, celebrando los triunfos de mi hijo".

Así, y con la ayuda de Héctor Otero, Caratini Rivera se transfirió al Miami-Dade Junior College, donde se dedicó a pulir destrezas, trabajar en su físico y aumentar de peso, afinar su bateo desde el lado derecho y acostumbrarse a la receptoría.

Los frutos se tradujeron en un .377 al bate con seis jonrones, 15 dobles, 66 remolcadas, 46 anotadas y solo 16 ponches en 214 turnos esta temporada.

"El bate es lo que lo va a llevar a las Grandes Ligas. Es un bateador ambidiestro, consistente, selectivo y con poder cuando es necesario. A su edad está avanzado en cuanto a reconocer...

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