Loiceños se sienten olvidados
La instalación de ocho postes es lo único que hace falta para que miles de ciudadanos de Loíza acaben la pesadilla que han vivido por más de tres meses sin el servicio de energía eléctrica.
Esa fue una de las conclusiones de una reunión que sostuvieron ayer decenas de líderes comunitarios y la alcaldesa de Loíza, Julia Nazario Fuentes, para acordar las explicaciones que exigirán al gobierno y a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Pero, más allá de aliviar las tensiones, el dato de los ochos postes que se necesitan pareció enfurecer más a los representantes de las comunidades, que no entienden por qué ese trabajo se mantiene detenido hace un mes.
“Nos tienen olvidados”, dijo Agustín Matos, líder de la comunidad Palmarenas. “En vez de venir a ayudarnos, yo mismo los he visto que vienen a llevarse los materiales a otros lugares”, denunció Matos.
Por su parte, Edith Verdejo, líder comunitaria de Vistas del Océano, expresó que están “cansados del sinnúmero de excusas que han dado”. “Ya no sabemos cuál es la verdad. No tenemos la más mínima idea de cuánto tiempo esto va a durar”.
“La poca información que tenemos nos da poca esperanza”, agregó Verdejo. “El sentimiento es el mismo del resto del pueblo: desesperación. El desconocimiento trae inquietud y eso afecta la salud emocional de la gente. Hemos oído que va a tardar un mes, tres y hasta seis meses… eso es alarmante”.
Durante la discusión, salieron a relucir, en varias ocasiones, las quejas de que los ciudadanos han tenido que incurrir en gastos para combustible, hielo y comida, de manera extraordinaria, por no contar con energía eléctrica.
Pero el reclamo es más crítico aún en la Comunidad Melilla. Según la líder comunitaria de ese sector, Mary Padilla, más que restablecer la luz, suplican para que los libren del “terror” que les provoca ver postes de cemento recostados de casas y que amenazan su seguridad.
“No estamos solicitando tener energía eléctrica. Es que hay cuatro postes sobre casas donde hay personas mayores y niños”, manifestó Padilla.
“No solamente no pasa por allí un camión de la AEE, tampoco pasan camiones de bomberos en casos de emergencia, ni ambulancias. Tienen que ir por otra comunidad para poder llegar”, agregó la líder comunitaria.
En la reunión, la alcaldesa loiceña indicó que un estimado del 65% de abonados ya cuenta con el servicio gracias a una línea de 8,000 kilovatios que se habilitó.
En cambio, señaló que el resto del pueblo depende de otra línea de la AEE de...
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