Lucha interna con la conciencia

Por Javier del Valle

Especial El Nuevo Día

Tras más de dos años de ausencia de los escenarios, el dramaturgo Carlos Canales reaparece en la escena nacional con un nuevo drama: "Juicio final", que el pasado viernes estrenó en el Teatro del Ateneo Puertorriqueño en San Juan.

Canales ha concentrado su escritura en lo intimista. Las relaciones de parejas y de familia han sido abordadas por el escritor riopedrense en variadas ocasiones, dentro de un marco de alta tensión. Recordamos "Juego peligroso" y "Ellas revelaron secretos esa tarde". Las luchas internas de sus personajes, marcan también el estilo del artista como demuestra su monólogo "María del Rosario".

Con "Juicio final", dirigida por Edgar Quiles y representada por Carlos José Piñero, Verónica Rubio y Ángel Manuel García, Canales entremezcla su recurrente juego de antivalores y de parodia irreverente. Un religioso es juzgado por su conciencia, que se desdobla para adentrarlo en un juego mental en el que lucha contra sus acciones.

Inmovilizado en el centro de un escenario negro que sólo contiene par de cajones movibles, el "Hombre" (Carlos José Piñero), predicador de la plaza pública de Río Piedras, es atormentado por "Pablo" (Ángel Manuel García) y "Juan" (Verónica Rubio); por "sus conciencias". Estos últimos revolotean, hablan, comentan y brincan de modo casi inconexo, tal como lo hacen los pensamientos dentro...

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