Luchará para probar su inocencia

A tres décadas del veredicto de culpabilidad que lo puso tras las rejas, en 1992, Antonio Ramos Cruz, uno de los dos convictos por la llamada "Masacre de Trujillo Alto", de 1989″, ha vuelto a acariciar la libertad.La alegría que experimenta desde el viernes -cuando fue excarcelado por orden del juez federal Francisco Besosa- es indiscutible. Sin embargo, en medio de esa vorágine de emociones, Ramos Cruz no puede evitar pensar en la posibilidad de un regreso a la cárcel, tal y como ocurrió en 2019, cuando un panel de jueces del Tribunal de Apelaciones ordenó su reingreso tras no acoger un dictamen del Tribunal de Primera Instancia para la celebración de un segundo juicio."Nunca, jamás, pensé que regresaría para atrás en el 2019, y eso, para mí, fue un ‘down’ terrible. Me sentí con ganas de morir. Pero, a la misma vez, como soy positivo, siempre busco la forma de encontrar, en lo negativo, algo positivo. Voy a seguir luchando por mi familia, por mi esposa, por mi hijo, y no me rendiré", aseveró el hombre desde su hogar en Trujillo Alto, acompañado de su esposa, Isabel Castro.El viernes, el juez sénior Besosa ordenó la excarcelación inmediata de Ramos Cruz. Esto, como resultado de la presentación, ante el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico, de un caso de habeas corpus, un recurso que permite investigar si una persona está privada ilegalmente de su libertad.La orden se da, además, luego que el Departamento de Justicia informó que no tenía una fecha exacta para cumplir con una directriz para someter al Tribunal Federal la traducción de las transcripciones del juicio de 10 días que culminó, en 1992, con la condena de Ramos Cruz y Juan Carlos Meléndez Serrano a 297 años de cárcel por el asesinato de Haydeé Maymí y sus dos hijos.Justicia intentó detener la orden de excarcelación mediante una moción de auxilio de jurisdicción, pero el Primer Circuito de Apelaciones, en Boston, denegó la petición."No me he rendido ni me rendiré sabiendo que tienen entre las rejas a una persona inocente. He seguido y seguiré luchando hasta probar mi inocencia y también porque limpien mi nombre. Han dicho cosas que no son ciertas, y eso, a mí, me hiere, pero, a la vez, me da la satisfacción que siempre hubo alguien que me escuchó y, en este caso, me escuchó Francisco Besosa", indicó a El Nuevo Día Ramos Cruz, quien se mantiene bajo vigilancia electrónica.Los convictos han reclamado la celebración de un nuevo juicio ante el descubrimiento de una pieza de...

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