¡HASTA LUEGO, CORAZONES!
Por Carmen Graciela Díaz
Especial El Nuevo Día
El sepelio de la cantante Ruth Fernández en el Cementerio Civil de Ponce no podía ser de otra manera: la plena atajaba el calor y el dolor de los presentes, las banderas de Ponce ondeaban delicadas, los aplausos no tenían ganas de cesar; unos exclamaban "¡Viva la reina!", otros sostenían con fuerza sus LPs favoritos de "El alma de Puerto Rico hecha canción" y hasta la propia Ruth se despidió de su pueblo.
"Todo lo que sueño y todo lo que hago siempre es recordando a este pueblo tan querido. Gracias Ponce, porque desde que salí, las dos maletas que llevé fueron del cariño y la admiración de mi pueblo", expresó Fernández en una grabación, antesala a la interpretación de 'Mi pueblo señorial' en un concierto de 1997 en el Teatro La Perla. En ese entonces, los aplausos se desbordaron, y ayer ocurrió lo mismo.
Familiares, amigos, colegas y fanáticos llegaron puntuales a la Parroquia Nuestra Señora de La Merced a la misa que inició a la 1:00 p.m. y que fue oficiada por el arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves ante los restos mortales de la artista.
Terminada la ceremonia, Fernández dio su último paseo por la Plaza Las Delicias en su ruta al cementerio, donde se produjo el sepelio al filo de las 3:00 p.m. después que diversas personas la aplaudieron y retrataron con sus celulares el paso del coche fúnebre que transportaba su ataúd, adornado de flores rojas y amarillas.
El exgobernador de Puerto Rico, Rafael Hernández Colón, comentó que "el significado de Ruth trasciende la extraordinaria voz que tuvo, porque fue una persona extraordinaria que rompió barreras de toda clase y le dio a Puerto Rico un ejemplo de lo que es un gran ser humano".
Otras de las que quisieron despedirse fueron la alcaldesa de Ponce, María "Mayita" Meléndez Altieri, y la cantante Sophy Hernández.
"Me prestó mis primeros dos arreglos musicales para una orquesta 'big band', me pagó mis primeros $ 35 por cantar en televisión, tuvimos una amistad preciosa. Para mí seguirá siendo mi titi Ruth, porque las estrellas siempre perduran", mencionó Sophy.
"Esto es una cosa especialísima, una demostración de cariño y admiración por Titi Ruth que yo sabía que había, pero no me imaginaba que era de esta magnitud", dijo emocionado el pianista Néstor Torres, padre al ver el cariño del pueblo a su arribo al cementerio.
Su hijo, el flautista y sobrino nieto de "La negra de Ponce" manifestó por su parte al contemplar la escena...
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