LUJO HOTELERO A OTRO NIVEL
Por Yalixa Rivera Cruz
yrivera@elnuevodia.com
Luego de dos intensos años de trabajo y una inversión de $ 414 millones, el fastuoso resort, completamente nuevo, se prepara para iniciar a partir de hoy una nueva etapa "dorada" con la aspiración de convertirse en el hotel de mayor renombre en el Caribe, siendo el primer Ritz-Carlton Reserve de las Américas y el segundo en el mundo, después del Phulay Bay, en Tailandia.
Días antes de su apertura, planificada estratégicamente para el 12. 12. 12., El Nuevo Día tuvo la oportunidad de hacer un recorrido por la hospedería, mientras le daban los toques finales.
A nuestra llegada, como si se tratara de soldados que se preparan para la batalla, unos 303 empleados recibían las instrucciones finales por parte del personal especializado de Ritz-Carlton, como parte de su entrenamiento profesional, en aras de ofrecer el servicio de lujo que esperan los clientes de la cadena.
A partir de este fin de semana, los huéspedes comenzarán a llegar para estrenar el resort, cuyo precio por habitación por noche comienza entre los $ 1,200 y $ 1,600.
"El Dorado Beach es el mejor producto que he visto en mis 20 años de carrera", dijo convencido Alejandro Helbling, de nacionalidad argentina y gerente general del flamante resort de la cadena Ritz-Carlton.
Para tratar de convencernos de su sinceridad, Helbling indicó que a través de su vasta carrera en la industria hotelera de lujo ha recorrido prácticamente todos los continentes, laborando en sitios como Dubai, Montreal, Marbella y Bali, donde se desempeñó como gerente de las propiedades de Bvlgari Hotel y Resort.
El ejecutivo, cuya trayectoria incluye estudios universitarios en Suiza y unos 10 años con Ritz-Carlton, aseguró que no hay propiedad que se compare con el Dorado Beach, en términos de su ofrecimiento completo como complejo turístico.
El Dorado Beach Ritz-Carlton Reserve, enclavado en unas 32 cuerdas de terreno, cuenta con 115 habitaciones y 13 residencias de lujo. Incluye, para sus visitantes, además de un paraje natural rodeado de abundante vegetación y una extensa costa arrullada por el mar, un spa botánico, un campo de golf -diseñado por el arquitecto Robert Trent Jones-, habitaciones con piscina privada, así como un programa ambiental desarrollado por la organización Jean-Michel Cousteau's Ambassadors.
La oferta culinaria, a cargo del afamado chef español José Andrés, incluye el restaurante formal Mi Casa, Positivo Sand Bar frente al mar, El Encanto Beach...
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