Una Luz en el camino
Por Paco Villón
Especial el nuevo día
"Oigame, en ese sitio se como bueno, bueno, bueno."
Las palabras no eran mías, sino del chofer del taxi que me llevaba a mi casa. El "sitio" era Lucerías, donde, evidentemente, no venden lámparas, pero sí las delicias que cocina Luz Ferreira en el primer restaurante propiedad de ella en su sabrosa carrera de más de 20 años.
La historia de Luz es una sonrisa que no ha perdido nunca a través de las vicisitudes, sorpresas y tropiezos que trae la vida. La conozco desde finales de los ochenta, cuando comenzó a trabajar en la cocina de Augusto's a 100 metros de donde tiene ahora el pequeño restaurante que mereció los elogios del taxista, pero no sabía que ella había estudiado cocina en el New York Restaurant School, pues esta joven que ya tiene dos nenas, no es una jibarita de La Muda (",,,que está en Guaynabo, no en Bayamón.") sino que nació en los Niuyores y no vino a vivir aquí hasta los doce. "Mi familia toda vive aún en La Muda, somos un barrio completo y uno de mis ex esposos compró la casita que era de mi padre y allí vivo con mis hijas. Pero mi hermano y yo veníamos de niños de vacaciones a la finca de mi abuelo en Caimito y gozábamos de lo lindo".
¿Quién enseñó a cocinar a Luz? "Mi mamá, Luz Zoraida, y mi abuela Tomasa. Eran grandes cocineras de campo, con ingredientes frescos que producía la tierra... Uno no aprende en la escuela, se aprende con los grandes cocineros. Los jóvenes terminan escuela culinaria y se creen que se lo saben todo y no saben nada." Estando con Augusto, Luz conoció a Alfredo Ayala, pues su esposo William trabajaba en un nuevo restaurante de Ayala, Yuquiyú; luego Alfredo abrió Chayote, donde también estaba Mario Pagán, y ella se fue a ayudarlos. "Después fui a Su Casa, en el Dorado Beach Resort haciendo la repostería 'full time' y el 'prep'. Trabajadora incansable, Luz comenzó a trabajar a tiempo parcial con Franco Seccarelli cuando este abrió su segundo Il Perugino en la Calle Cristo arriba, pero nunca dejó de hacerle postres a Ayala y como repostera, ayudante y chef de cuisine, Luz ha trabajado en otras cocinas, como con Chef Marisol Hernández, por ejemplo. En Delirio y con Ariel Rodríguez en Brasserie 801.
"La gente no entiende el valor de la dedicación", dice Luz, "Hubo una época, en que yo me iba en el break del almuerzo a mi casa, metía a la nena chiquita en el carro, le daba dos o tres vueltas por el barrio hasta que se dormía y volvía al restaurante".
Lucerías es un...
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