Luz que juegas con mi vida

Por Las Tres

El caos reinó enfrentando conductores, bocinas, vehículos y hasta transeúntes que aprovechaban el enredo para aportar sugerencias.

-Si usted echa pa' atrás y tú echas pa' lante este carril mejora, opinaba un vendedor de lotería.

-Miraaaa, ese carro se está calentando. Sácalo, sácalo, gritaba un grupo de estudiantes mochila al hombro.

Quince minutos más tarde seguían en las mismas. Amarrados. Manuel daba golpecitos seguidos con su dedo pulgar en el guía. Sudaba aunque tenía el aire acondicionado a la mayor capacidad.

-¡Muévete! Mijo bendito, salte del medio, gritó Manuel después de salirse hasta la cintura por la ventana.

Abrió la puerta y la dejó abierta. Dio unos cuantos pasos con intención de desenredar el hormiguero de carros en pleno calor del mediodía. Lo interceptó un jovencito que se bajó de su carro europeo último modelo, en el que bailaba un pinito de olor color verde monte.

-¿A quién tú le estás gritando?, le dijo muy bajo.

-¿Qué?, preguntó Manuel, vente vamos a...

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