"Más que palabras, los hechos son los que importan"
Por Keila López Alicea
keila.lopez@elnuevodia.com
Sin embargo, para un grupo de líderes religiosos y comunitarios reunidos por El Nuevo Día, más que un problema de valores, la violencia que se vive en la Isla es el resultado de la burbuja del individualismo que rodea a los puertorriqueños.
"Los valores no han cambiado, solo la forma como cada cual los interpreta", manifestó el obispo de la Iglesia Luterana y presidente del Concilio de Iglesias, Felipe Lozada.
La práctica de acomodar esos valores según le convenga a cada uno resulta en un problema para todos, expresó la pastora Maritza Resto, de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo de University Gardens. Bajo esta premisa, toda acción tiene una justificación.
Orlando Rosario, líder comunitario del residencial Jardines de Country Club, en Río Piedras, sostuvo que pequeños actos de servicio y compasión con las personas más cercanas a uno son un buen punto de partida para desarrollar una cultura de mayor respeto. "Más que las palabras, son los hechos los que importan. A veces nos preocupamos por hablar mucho, pero si veo a mi vecino que no puede caminar y no le ayudo a subir las escaleras, o si no visito a ese anciano que está solo, de qué me vale hablar", expresó Rosario.
Lozada comentó que estos simples actos muchas veces se obvian pues parece que para muchas personas su meta es tener la mayor cantidad de objetos materiales posibles.
"Nuestro Dios privilegia a los pobres. Dios rechaza la pobreza porque es creada por el hombre y tenemos que resucitar el mensaje del Señor", expresó el obispo.
El grupo coincidió en que es necesario que se desarrollen mayores niveles de tolerancia, pero para esto se requiere un compromiso de cada ciudadano a nivel personal. No obstante, el Gobierno puede dar el ejemplo. Lozada mencionó que episodios violentos como los que se vieron durante las huelgas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) o el rechazo a escuchar las opiniones en contra del gasoducto demuestran poca sensibilidad de parte de los administradores del país.
"El Gobierno tiene una función que realizar, pero la mejor aportación que puede hacer es el modelaje. Verticalidad, servicio, hablar con la verdad, ser íntegro, ese es el mejor ejemplo que se le puede dar a un niño", destacó Resto.
La líder comunitaria del residencial Monte Hatillo, Tomasa Rodríguez, destacó que es esencial trabajar con los niños para poder formar una cultura de mayor respeto en el futuro. Tanto ella como el líder...
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