Madre Tierra

El amor por la tierra lo aprendió temprano en su vida al observar a su padre, el reconocido cantautor Tony Croatto, mientras trabajaba en la finca familiar. Gracias a ese ejemplo, el también cantautor Hermes Croatto dice que siente la misma pasión por la naturaleza."Tuve la suerte de poder compartir mucho con mi papá y una de sus grandes pasiones era estar en contacto con la tierra. Yo era muy chiquito, pero veía cuando se iba a la finca a podar un pastizal o sembrar la tierra. Yo jugaba en el balcón y me acuerdo verlo irse y regresar todo sudado a cargarme para luego bañarnos juntos. Otras veces iba con él y lo ayudaba", recuerda Hermes, quien cree que fue ese ejemplo vivo lo que de adulto lo inspiró a seguir el mismo camino.Pero el momento preciso llegó después del fallecimiento de su padre, en 2005, cuando sintió el deseo de reconectarse con él y empezó "a buscar las cosas sencillas, a practicar esos momentos en que me sentía genuinamente feliz cuando estaba con él que, muchas veces, era cuando trabajábamos en la finca juntos".Lo primero que hizo fue educarse un poco más sobre la importancia de la sostenibilidad alimentaria, la permacultura y la agricultura sostenible. Primero, consultó libros sobre el tema y luego habló con amigos que tenían fincas. Entre ellos, menciona a Raúl Rosado, quien tiene el proyecto "Mi huerto", de venta de semillas puertorriqueñas y de frutos como el maíz que se ha adaptado perfectamente al clima de Puerto Rico."Es el único que vende semillas certificadas USDA orgánicas. Raúl fue la primera persona que visité y con quien tomé el primer curso de huerto casero y con el que aprendí mucho sobre los componentes de la tierra, de cómo empieza la neutralización, de cómo perdimos el rumbo de lo que era el respeto a la tierra", explica el artista, quien en estos momentos le da los toques finales a su última producción musical que incluye un vídeo y la canción "Borikén tú eres y yo soy".El cantante, de 37 años, habla con entusiasmo de lo aprendido a través de todos estos años cultivando la tierra, primero en una pequeña finca en Caguas y, después del paso del huracán María, en tiestos. Destaca, por ejemplo, la importancia de no hacer monocultivos porque puede saturar la tierra y causar que no sea fértil."La siembra de guineo, por ejemplo, le quita mucho nitrógeno a la tierra. Por eso, luego de cosechar ese fruto, puedes sembrar habichuelas porque que le devuelve el nitrógeno al suelo de forma natural", recomienda...

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