Maestro del magnetismo
Por Chris Hewitt
Especial El Nuevo Día
Es acertado que Michael Fassbender interprete al maestro del magnetismo en "X-Men: First Class. El actor irlandés nacido hace 33 años en Alemania ha sido, sencillamente, magnético en virtualmente todo lo que ha hecho en su explosiva y galardonada carrera hasta el momento.
Desde su desgarradora actuación en "Hunger" hasta su irónica aparición especial como un oficial británico en "Inglorious Bastards" de Quentin Tarantino, Fassbender ha estado en el borde de todas las cosas importantes desde hace ya algún tiempo.
Ahí es donde entra "X-Men: First Class", en donde interpreta a Erik Lehnsherr, un retorcido y carismático mutante cuya búsqueda de venganza contra Sebastian Shaw (Kevin Bacon) se ve demorada al hacer amistad con Charles Xavier (James McAvoy) y ayudarlo a fundar los X-Men.
Sin embargo, la oscuridad nunca se encuentra distante del corazón de Erik, y cuando los X-Men se enfrentan contra Shaw con el fondo de la Crisis Cubana de los Misiles, eso lo envía directo a un choque con su recién encontrado aliado que tendrá como consecuencia el fin de su amistad.
Y de las cenizas ascenderá Magneto, el mutante todopoderoso y militante interpretado por Ian McKellen en los primeros filmes de la serie.
¿Cómo te involucraste en esta película?
Me enviaron un libreto y hablé con Matthew (Vaughn, el director) por teléfono. Hice una audición en pantalla con James (McAvoy), que ya estaba a bordo a esas alturas. Entonces yo estaba como, 'Bueno... Matthew, James, qué combinación interesante'. Y el libreto era fantástico. Desde el inicio, el personaje de Erik está en la página. Él logra que las cosas ocurran.
Tienes un historial de películas de cine de arte, pero las películas de X-Men son éxitos taquilleros. ¿Es divertido cambiar de género?
Me las arreglo para hacer los dos tipos de películas, lo cual es fabuloso. Para mí, como fan del cine, en primer lugar y sobre todo, me gustan las dos cosas. Todo debe ser de buena calidad y eso es lo que me trazo como meta.
En "X-Men: First Class", por ejemplo, hay una complejidad en Magneto que no encuentras normalmente en este tipo de películas...
Con toda seguridad. En la primera escena tienes una persona con un objetivo definitivo y un pasado que va de la mano con eso; es una persona muy dañada, muy desconfiada. Hay muchos elementos aquí: está en una misión de venganza, es el comienzo brillante de una historia de aventuras. Tiene un personaje completo, redondo.
Los villanos...
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