Maestro, amigo, artista

Por Ana Teresa Toro

ana.toro@elnuevodia.com

Hoy, a las 2:00 p.m., habrá un servicio religioso. Sus restos serán cremados.

En la funeraria, carteles de algunos de los filmes que protagonizó y de fondo su voz en algunas de las canciones que interpretó. Desde temprano en la tarde fueron llegando personalidades de nuestra escena artística, como Magali Carrasquillo, Ángela Meyer, Ramfis González, Raquel Montero, Marilyn Pupo, Ernesto Concepción, Cordelia González, Alberto Rodríguez, Rocky Venegas, Anamín Santiago, Camile Carrión, Gilberto Valenzuela y Johanna Rosaly, entre muchos otros que se mantuvieron a lo largo de la tarde presentando sus respetos y participando de una guardia de honor convocada por el Colegio de Actores de Puerto Rico.

Todos recordaban su voz serena, su generosidad a la hora de ofrecer su tiempo y su conocimiento, su amplia cultura y la historia de su vida, que inició en Berlín en 1929 y terminó en San Juan en 2012, pasando por una salida de su país a los seis años -en el 1936- cuando ya Alemania no era un lugar seguro para una familia judía.

Incluso, cuentan quienes le conocieron que de niño llegó a ver a Hitler en algún discurso callejero y supo lo que era que le gritaran en la calle con maldad. Tras años en Argentina junto a su familia, llegó a Puerto Rico en el 1957 luego de destacarse como actor tanto en Argentina, como en Colombia y República Dominicana, entre otros destinos en Latinoamérica.

A Puerto Rico llegó con su entonces esposa Helena Montalbán (Argentina 1926 - Puerto Rico 1991), con quien fundó la compañía teatral La Máscara.

El tiempo pasó e hizo su vida aquí, encontró una familia escogida de amigos y compañeros con los que trabajó en teatro, cine y televisión, dirigiendo y actuando con maestros y aprendices. En Argentina le sobreviven su hermana Elvira y sus sobrinos Pablo y Vanessa.

Su compañera durante sus últimas décadas de vida, Nydia González, destacó el vínculo de Anderson con Puerto Rico.

"Era un hombre excepcional, totalmente solidario que dentro de todo lo más que amaba era esta Isla y su público. Estaba totalmente entregado y comprometido con el bienestar de Puerto Rico y su gente", expresó González, quien se encontraba en la casa junto a la actriz Johanna Rosaly al momento del deceso.

A Rosaly le toca muy de cerca y ayer, visiblemente afectada, recordó al maestro que conoció cuando tenía apenas ocho años y al amigo que, con el paso del tiempo, se convirtió en hermano.

"Era tan generoso con su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR